Baraja carga contra los médicos

El segundo capitán del Valencia, el centrocampista Rubén Baraja, de 30 años, arremetió ayer contra el nuevo equipo médico del club de Mestalla, llegado en junio pasado, al que acusó de no cumplir tres premisas que él considera fundamentales: ganarse la confianza de los jugadores, valorar a la gente que lleva trabajando algunos años en el club, y asumir responsabilidades en "lesiones y situaciones límite en las que tenga que tomar decisiones". Baraja destapó así un conflicto, hasta ayer soterrado, entre los nuevos médicos del club y los fisioterapeutas y parte de la plantilla de jugadores.
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El segundo capitán del Valencia, el centrocampista Rubén Baraja, de 30 años, arremetió ayer contra el nuevo equipo médico del club de Mestalla, llegado en junio pasado, al que acusó de no cumplir tres premisas que él considera fundamentales: ganarse la confianza de los jugadores, valorar a la gente que lleva trabajando algunos años en el club, y asumir responsabilidades en "lesiones y situaciones límite en las que tenga que tomar decisiones". Baraja destapó así un conflicto, hasta ayer soterrado, entre los nuevos médicos del club y los fisioterapeutas y parte de la plantilla de jugadores.

Ya recuperado de sus dolencias, Baraja se quejó de que los médicos no hubieran atajado antes una lesión muscular reciente que tuvo: unos calambres que le impedían avanzar en su preparación. "Estamos en un club grande y hay que pedirle la misma exigencia y responsabilidad a toda la gente del club", añadió.

Horas después, Rafael Llombart, jefe de los servicios médicos del club, respondió: "Llevamos aquí sólo dos meses y nos están acribillando. No hemos tenido lesiones ni diagnósticos importantes. No somos cómodos, pero vamos a seguir nuestros métodos". ¿Cuáles son esos métodos? "Los de un deportista de élite en 2005. Los futbolistas, por ejemplo, se tienen que acostumbrar a que pasemos revista todos los días, al principio y al final del entrenamiento. Dos veces. Tenemos que luchar contra un establishment de fisioterapeutas", concluyó Llombart, que negó que las críticas de Baraja tuvieran que ver con el hecho de que su hermano, Luis Baraja, trabaje de fisioterapeuta en el club. "Lo primero que hicimos cuando llegamos fue renovar a los fisioterapeutas".

Llombart, especialista en ortopedia, defiende su currículo. "He estado trabajando 19 años en la mutua de futbolistas y 18 en un club de élite de balonmano femenino, el Mar Valencia". En el equipo de Llombart está, entre otros, Luis García del Moral, ex médico del siete veces ganador del Tour, Lance Armstrong. El problema del Valencia con sus doctores viene ya de la pasada campaña, cuando se le llenó la enfermería al entonces jefe de los médicos, Jorge Candel, ahora en la selección española. Eso desembocó en la salida de Mestalla de Candel, a quien se consideró en parte artífice del éxito de los dos títulos de Liga que había ganado el Valencia, en 2001 y 2003.

Por otro lado, Baraja admitió el bajo nivel del que parte el Valencia en este arranque con una frase lapidaria: "Estamos a años luz de lo que fuimos. Hay que asimilar conceptos para ser otra vez competitivos".

Fichaje del lateral Miguel

El lateral derecho Miguel, del Benfica, internacional portugués, ha llegado a un acuerdo para jugar en el Valencia las próximas cinco temporadas. El precio del traspaso será de ocho millones, según confirmó el director deportivo del club español, Javier Subirats. Miguel, un extremo reconvertido, de 24 años, mantiene un litigio con el Benfica por una ampliación de su contrato que el futbolista entiende que el club lisboeta falsificó.

Miguel rescindió unilateralmente ese contrato y ahora, para el lunes, espera la resolución de un comité. Mientras, el Benfica le ha pedido que, para dejarlo marchar, pida perdón a la hinchada del Benfica.