Reportaje:

De Utah a Girona

Raúl López regresa a la ACB después de tres años de lesiones en la NBA

Hace cuatro meses, Raúl López curaba en casa de sus padres, en Vic (Barcelona), la enésima lesión de su carrera. El doctor Ramón Cugat le acababa de operar de una osteocondritis en la rodilla izquierda y, apoyado en sus muletas, el base catalán de los Jazz se entregaba a la recuperación con aire resignado. "Sé que algún día disfrutaré de nuevo del baloncesto sin que pase nada", decía entonces, aparentemente convencido y cansado de hablar de sus cíclicas lesiones.

Nada hacía pensar, sin embargo, que esa vuelta al baloncesto se produciría en Girona, muy lejos de Utah, el lugar donde aterr...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

Hace cuatro meses, Raúl López curaba en casa de sus padres, en Vic (Barcelona), la enésima lesión de su carrera. El doctor Ramón Cugat le acababa de operar de una osteocondritis en la rodilla izquierda y, apoyado en sus muletas, el base catalán de los Jazz se entregaba a la recuperación con aire resignado. "Sé que algún día disfrutaré de nuevo del baloncesto sin que pase nada", decía entonces, aparentemente convencido y cansado de hablar de sus cíclicas lesiones.

Nada hacía pensar, sin embargo, que esa vuelta al baloncesto se produciría en Girona, muy lejos de Utah, el lugar donde aterrizó en 2002 para suceder al mítico John Stockton. Raúl López se convertía en el tercer español en jugar en la NBA (tras Fernando Martín y Pau Gasol), después de ser elegido en el draft de 2001 con el número 24, y se le auguraba un futuro prometedor. Y quizá así habría sido si las lesiones no se hubieran cebado en sus frágiles rodillas. Una segunda rotura de ligamentos en la derecha -ya había padecido una en su última temporada en el Madrid-, le hizo pasarse su primer curso, 2002-2003, en blanco. El siguiente ya dio las medidas de sus posibilidades, disputando 82 partidos. Y esta temporada, la que se suponía de confirmación, una nueva lesión se interpuso en su camino. Tras operarse y realizar parte de su recuperación en Barcelona, Raúl López regresó a Utah, dispuesto a proseguir su carrera en la NBA.

Pero, astuto y sigiloso, el Akasvayu Girona, deseoso de colarse entre la élite del baloncesto español, se cruzó en su camino para hacerle una oferta tentadora: convertirse en el primer ronaldinho de su proyecto, cobrando a razón de unos 1,5 millones de euros por cada una de las tres temporadas (más otra opcional), que le ofrecían. El base catalán, cansado de sus lesiones, de su intermitencia en la NBA, renunció al que es el sueño de muchos jugadores y aceptó la propuesta para volver a la ACB.

Su regreso, sin embargo, no ha sido fácil. Conseguido el acuerdo con el jugador, el Girona se ha pasado casi dos meses en los despachos, peleando, primero con Utah, luego con Memphis y, finalmente, con el Madrid, al que ha pagado 350.000 euros por los derechos del catalán en la ACB. Acabado el curso en la NBA, Raúl López entró en el baile de traspasos y sus derechos pasaron de los Jazz a los Grizzlies de Gasol, que ayer dieron la confirmación definitiva para el traspaso. "Por fin tenemos la guinda que nos faltaba", dijo a este diario Josep Amat, presidente de la promotora que ha revolucionado el baloncesto español este verano. "Es un hecho histórico que un jugador deje la NBA por venir a Girona", afirmó Edu Torres, el nuevo técnico de Raúl López, de Germán Gabriel, la primera piedra del nuevo proyecto gerundense, Roberto Dueñas o de Fran Vázquez.

El fichaje de Raúl López, que pasará a ser una de las imágenes de la promotora Akasvayu -también lo será Fran Vázquez -y será presentado el próximo día 30, podría, además, traer a los Memphis a España. El Girona negocia ahora con el equipo de Gasol un partido promocional, que podría disputarse en Girona o Barcelona, entre septiembre y octubre.

Raúl López, durante un partido con Utah Jazz.EFE

Archivado En