CULTURA Y ESPECTÁCULOS

El Festival de Benicàssim abre esta noche sus puertas

Puntual como las tormentas de verano, concurrido como los transportes en hora punta, bucólico como una puesta de sol junto al mar y musical como un festival de verano. Es el festival veraniego por antonomasia, se celebra en una localidad que ya se ha instalado en el mapa musical del verano europeo, se denomina Festival Internacional de Benicàssim y esta noche abre su XI edición con la tradicional fiesta de bienvenida. Comenzó como casi todas las grandes empresas casi como una broma, fruto del deseo de varios jóvenes madrileños (vinculados a la sala Maravillas) de hacer un festival que agrupase...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

Puntual como las tormentas de verano, concurrido como los transportes en hora punta, bucólico como una puesta de sol junto al mar y musical como un festival de verano. Es el festival veraniego por antonomasia, se celebra en una localidad que ya se ha instalado en el mapa musical del verano europeo, se denomina Festival Internacional de Benicàssim y esta noche abre su XI edición con la tradicional fiesta de bienvenida. Comenzó como casi todas las grandes empresas casi como una broma, fruto del deseo de varios jóvenes madrileños (vinculados a la sala Maravillas) de hacer un festival que agrupase a las bandas que a ellos les gustaban. Con el paso del tiempo, mueve a miles de personas y se ha convertido en un referente de la música denominada independiente. Pese a que este concepto puede resultar resbaladizo, lo cierto es que el año pasado 30.000 personas supieron qué quería decir exactamente. La venta de abonos hace pensar que este año se pueden alcanzar las 32.000.

Los ganchos para movilizar a tal cantidad de público son en el presente curso artistas como The Cure, Nick Cave, Keane, LCD Soundsystem, Oasis, Yo La Tengo, Prefuse 73, Peaches, Máximo Park. The Wedding Present o Fischerpooner entre muchos otros nombres pertenecientes a la escena del pop, la electrónica y el hip-hop menos complacientes. La combinación ente nombres novísimos y de moda (Keane o Máximo Park) y la de clásicos que han mantenido respeto a su propia leyenda (The Cure o Nick Cave) dan la pauta de un festival que resulta cada vez más atractivo en el extranjero. Como dato demostrativo sólo cabe apuntar un dato facilitado por la organización, que asegura haber vendido sólo en Inglaterra 8.000 abonos. A ellos habría que sumar los vendidos en el resto de Europa, lo que haría ascender a más de 10.000 los visitantes extranjeros. Según la organización, Oasis ha ayudado a la movilización del público inglés, también seducido por el clasicismo de The Cure. Precisamente The Cure han solicitado de la organización permiso para actuar dos horas, petición aceptada en honor a una banda que aporta veteranía, sonido personal y una trayectoria impecable con pocas manchas en el expediente.

Ayer, miércoles, la primera zona de acampada, denominada Bonet, ya estaba llena, de manera que se procedió a abrir la segunda, denominada Can Fib. Entre ambas tienen una capacidad para 18.000 campistas. Hoy estaba previsto abrir la zona Mercat, tercera y última explanada de acampada y la de menor tamaño. Quienes no lleguen a tiempo a montar su tienda en estas zonas aún podrán disponer de alguna plaza en los cámpings de la localidad, donde se mezclan jóvenes festivaleros y familias del interior de España que acuden a Benicàssim hasta con el periquito. Estas familias veraneantes dormirán esta noche arrulladas por los sonidos de Underworld, The Tears, DeLuxe y The Posies, artistas que forman parte del cartel de la fiesta que entre las 20.00 y las 6.00 animarán el aperitivo del festival.

Archivado En