El CSD considera "urgente" una reestructuración de la natación
El director general de deportes del Consejo Superior de Deportes, Rafael Blanco, declaró ayer en Montreal a Europa Press que considera "urgente y necesario" cambiar la estructura de la natación española. Blanco fue presidente de la Federación Española de Natación.
Presente en varias de las ceremonias de entrega de medalla (el martes le colgó el oro a Katie Hoff), el dirigente dijo que con independencia de los resultados que obtenga España (hasta el momento sólo presente en una final, y con el peor tiempo de todas las clasificadas) se impone "un cambio estratégico". Sus palabras adquiere...
El director general de deportes del Consejo Superior de Deportes, Rafael Blanco, declaró ayer en Montreal a Europa Press que considera "urgente y necesario" cambiar la estructura de la natación española. Blanco fue presidente de la Federación Española de Natación.
Presente en varias de las ceremonias de entrega de medalla (el martes le colgó el oro a Katie Hoff), el dirigente dijo que con independencia de los resultados que obtenga España (hasta el momento sólo presente en una final, y con el peor tiempo de todas las clasificadas) se impone "un cambio estratégico". Sus palabras adquieren una dimensión especial porque hasta su nombramiento en el CSD, en mayo de 2004, Blanco dirigió la natación española durante la última década. "Tenemos el compromiso con la federación española", dijo ayer; "de sentarnos después de Montreal para llevar a cabo a medio y largo plazo una reestructuración de la natación española".
Rodeada de países muy cercanos que obtienen éxitos en las piscinas, como Francia, Italia, Túnez o Inglaterra, la natación en España permanece estancada y sin visos de mejora a corto plazo. A diferencia de deportes como el atletismo, la gimnasia, el hóckey o el tenis, la natación no ha dado un salto evolutivo apreciable desde los Juegos de Barcelona, pistoletazo de salida de otras disciplinas hasta entonces estériles en cuanto a resultados.
Fuentes de la federación consultadas por este periódico manifestaron las opiniones más diversas sobre las causas del inmovilismo. Sorprendentemente, algunos responsables, como el presidente, Juan Gerardo Koninckx, lo achacan a la mediocridad de los atletas. Otros, más pudorosos, se avergüenzan de llevar un año conversando sobre la naturaleza del modelo a establecer y no haber podido llegar a ninguna conclusión.
"Es urgente y necesario", dijo Blanco; "trazar un plan mucho más ambicioso y asumir el cambio estructural. Hay que cambiar el modelo de trabajo. No es culpa de alguien en concreto, pero la Federación de Natación, las Autonómicas, los clubes y el Consejo tenemos que sentarnos para ver qué ocurre", concluyó su diagnóstico el director.