VISTO / OÍDO

Sobre algunos modales

El diputado del PP José Ignacio Echániz es un cuarentón joven que fue antecesor del tristemente célebre Lamela en la Consejería de Sanidad de Madrid. Es médico: creo que no ejerce, porque los numerosos encargos, o cargos, a los que tiene que atender no le dejan tiempo. Un hombre brillante que, sin embargo, dice que el Partido Socialista tuvo un comportamiento "casi delictivo" en el incendio de Guadalajara, a la que representa como diputado. Hay que agradecerle -o que lo agradezcan los sociatas- el "casi", aunque probablemente lo utiliza para su propia salvaguarda, para no ser procesado por cal...

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El diputado del PP José Ignacio Echániz es un cuarentón joven que fue antecesor del tristemente célebre Lamela en la Consejería de Sanidad de Madrid. Es médico: creo que no ejerce, porque los numerosos encargos, o cargos, a los que tiene que atender no le dejan tiempo. Un hombre brillante que, sin embargo, dice que el Partido Socialista tuvo un comportamiento "casi delictivo" en el incendio de Guadalajara, a la que representa como diputado. Hay que agradecerle -o que lo agradezcan los sociatas- el "casi", aunque probablemente lo utiliza para su propia salvaguarda, para no ser procesado por calumnia. Su compañera Ana Pastor dijo que cuando Zapatero fue, al regresar de China, a Guadalajara su visita era "casi clandestina" y llena de cobardía. Yo mismo la vi y oí, y las viejas neuronas que me van quedando se me hicieron un nudo. Una mujer que ha estado en el Gobierno... ¿cree que va a volver a él con este lenguaje? ¿Puede una secretaria ejecutiva del PP hablar así? He oído a otros diputados de gobiernos lejanos expresarse con peores modos, e incluso lanzarse para agredir a otro en países lejanos y atravesados por guerras. No pensé que España fuera así. Me quieren decir que estas maneras se daban en las Cortes de la República antes de la guerra civil. No, no era así. Hasta la histórica última sesión de julio de 1936 fue más comedida de lenguaje. Están las actas; no los libros de historia posteriores que lo tergiversan todo. Y, además, la calle estaba peor; y las calles de Europa. En las alusiones posteriores a aquella sesión se ha culpado a Dolores Ibárruri de amenazar de muerte a Calvo Sotelo: no es verdad, sus palabras no fueron ésas. Sólo acusó a una señorita y su primo de haber asesinado a una pionera comunista, pero no dijo los nombres; pero el de ella circulaba en la calle y en algunos periódicos como el de Pilar Primo de Rivera, y él podía ser su primo Sáenz de Heredia.

La guerra para quien la quiera. En plena paz, y con perspectivas de que continúe así, este lenguaje es desestabilizador y provocativo. Es vulgar y falso. El PP lo está convirtiendo en política de todos los días, pero no va a prosperar. Únicamente le va zapando el fondo electoral. La burguesía no habla así, no le gusta que le hablen así; únicamente, si uno impreca a los rojos. Eso está permitido por usos y costumbres. Pero no creerá esa vieja burguesía que Zapatero y los suyos son rojos.

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