Análisis:Zapping

Cuarto oscuro

Anabel Alonso presenta un concurso titulado Estoy por ti (Antena 3). Consiste en emparejar a un concursante con un candidato elegido entre varios. Hasta ahí, todo normal. Pero hay una novedad: la madre del aspirante tiene voz y voto en la decisión. En una de las pruebas, la madre, llamada Elena, manoseaba a una candidata tapada con un velo negro. Le tocaba las manos y, de repente, dijo algo muy raro: "Tiene un pulgar inteligente". Su hijo Fernando, que no podía ni ver ni tocar a su pretendiente, le preguntaba a su madre: "¿Huele bien?". Y Elena la olía, intentando averiguar a través del...

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Anabel Alonso presenta un concurso titulado Estoy por ti (Antena 3). Consiste en emparejar a un concursante con un candidato elegido entre varios. Hasta ahí, todo normal. Pero hay una novedad: la madre del aspirante tiene voz y voto en la decisión. En una de las pruebas, la madre, llamada Elena, manoseaba a una candidata tapada con un velo negro. Le tocaba las manos y, de repente, dijo algo muy raro: "Tiene un pulgar inteligente". Su hijo Fernando, que no podía ni ver ni tocar a su pretendiente, le preguntaba a su madre: "¿Huele bien?". Y Elena la olía, intentando averiguar a través del olfato lo que tantas veces no ven los ojos.

Oscuro

Alonso también somete a sus concursantes a un test de afinidad. La afinidad es la coartada que utilizan los humanos para justificar sus instintos. "En el cuarto oscuro vas a poder tocarlas y olerlas pero no verlas", le previene Alonso al explicar una de las pruebas. En el cuarto, Fernando palpa y husmea, y su alegría es captada por la cámara infrarroja. Alonso le pregunta: "¿Qué tal?". Y él responde: "Muy bien. Aquí, tocando". Que la televisión influya en los emparejamientos no es ningún disparate. La gente se conoce en lugares imprevisibles, incluso en Internet o en cuartos oscuros de verdad, así que hacerlo en un concurso tampoco está tan mal.

Contradicción

Diario de... (Tele 5) se sumergió en el tráfico de drogas. No es un tema nuevo. Cíclicamente se denuncia el tráfico y se retrata el dolor de los familiares de las víctimas y de los supervivientes. Lo único que evoluciona es la tecnología y la manera de plantear la cuestión (Coto Matamoros utilizó la autocrítica en ¿Dónde estás corazón? para tratar el tema). El trabajo de Mercedes Milá produce sensaciones contradictorias. Por un lado, valoras la denuncia, los datos, el sentido del riesgo, la falta de protocolo, la diversidad de puntos de vista (traficante, consumidor, padres, ex consumidor, policía, médico). Por otro, sufres con los sermones, el sensacionalismo (primer plano del padre que llora), el efectismo (ecos gratuitos, estridencia visual) y alguna reconstrucción casi cruel (Julio Alberto delante del hotel en el que sufrió una recaída).

Gregarios

Diario de... es un formato en el que el fin parece justificar los medios. Pensando en muchos factores al mismo tiempo, Milá busca un arriesgado equilibrio entre la objetividad de los hechos y la subjetividad de la opinión, entre el espectáculo televisivo y la ética periodística. El documental podría tener una secuela dedicada al dopaje profesional en el deporte, un tema que lastra el tradicional Tour (La 2). El ciclismo también ha tenido sus denuncias. En 2000, el ciclista Christophe Bassons escribió un libro titulado Positif en el que, hablando de las inyecciones de sustancias ilegales, decía: "Deseo contar sobre todo las etapas de este ritual iniciático que lleva a chutarse no sólo para ganar sino simplemente para existir en el seno de la familia".

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