Árboles y canciones
"SIEMPRE HE preferido dar un tema monográfico a mis discos, aunque normalmente lo hacía por zonas que tenían algún atractivo para mí. Esto de las dendrolatrías ha venido, por un lado, porque siempre he vivido en estrecho contacto con la naturaleza y, por otro, es que desde hace unos años noto que hay otras personas que se han interesado por lo que hago: no tengo alumnos porque nunca me he considerado un maestro, mi atención está en mi propio aprendizaje. En ese sentido, la figura del árbol me viene muy bien porque hay muchos que han tomado de mí, yo he tomado de mucha gente y eso es un enrique...
"SIEMPRE HE preferido dar un tema monográfico a mis discos, aunque normalmente lo hacía por zonas que tenían algún atractivo para mí. Esto de las dendrolatrías ha venido, por un lado, porque siempre he vivido en estrecho contacto con la naturaleza y, por otro, es que desde hace unos años noto que hay otras personas que se han interesado por lo que hago: no tengo alumnos porque nunca me he considerado un maestro, mi atención está en mi propio aprendizaje. En ese sentido, la figura del árbol me viene muy bien porque hay muchos que han tomado de mí, yo he tomado de mucha gente y eso es un enriquecimiento mutuo". Es la forma en la que Joaquín Díaz explica el sentido de su último disco, Dendrolatrías (Autor). Un álbum con temas tradicionales sobre los árboles, con arreglos actuales y con las colaboraciones de Amancio Prada y Marina Rosell, en las voces, y de Kepa Junkera, Eliseo Parra o Luis Delgado, entre otros.
"Durante una época me dio por poner en los discos la versión de la señora del pueblo a la que yo había grabado y luego la mía. Lo que no podía hacer era copiar el estilo de la señora. Me parecía casi una traición a su esfuerzo. Yo iba con todo ese bagaje musical -aprendí música porque mi madre era pianista- y lo que me interesaba era el contexto. Esta manera de proponer hoy las cosas musicales se debe a que los músicos que han intervenido, cada uno ha hecho su arreglo. Y eso me parece formidable, porque lo enriquece y además no podemos ponernos a cantar como una mujer de 90 años".