La Fura dels Baus lleva al Teatro Real su visión de 'La flauta mágica'

Lo que La Fura dels Baus empezó hace 10 años como una "irrupción efímera", la incursión en la ópera con Atlántida de Falla, hoy se ha convertido en una apuesta cada vez más arriesgada y revolucionaria con la fusión de técnicas y disciplinas de las artes escénicas, como es característico en sus representaciones. La reposición de La flauta mágica de Mozart, bajo la dirección musical de Marc Minkowski y libreto de Emanuel Schikaneder, en el Teatro Real, viene a consolidar la labor creativa de la compañía teatral en proyectos operísticos, caracterizados por un lenguaje, un estilo y u...

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Lo que La Fura dels Baus empezó hace 10 años como una "irrupción efímera", la incursión en la ópera con Atlántida de Falla, hoy se ha convertido en una apuesta cada vez más arriesgada y revolucionaria con la fusión de técnicas y disciplinas de las artes escénicas, como es característico en sus representaciones. La reposición de La flauta mágica de Mozart, bajo la dirección musical de Marc Minkowski y libreto de Emanuel Schikaneder, en el Teatro Real, viene a consolidar la labor creativa de la compañía teatral en proyectos operísticos, caracterizados por un lenguaje, un estilo y una estética propios.

La ópera, dividida en dos actos, cuenta la historia del príncipe Tamino y la Reina de la Noche. El espectáculo se presenta en Madrid desde mañana hasta el 18 de julio en 12 actuaciones, con textos de Rafael Argullol (al que la actriz Lola Dueñas pone su voz en la narración), que "viste de nuevas palabras" esta pieza, para darle "un tono más contemporáneo", según Carlos Padrisa, director de la compañía.

La particular reposición de la obra de Mozart se estrenó en la antigua fábrica de Bochum (Alemania) y en la Ópera de París.

Escenografía

Piscinas de bolas, cuerdas, colchones hinchables y proyección audiovisual recrean una escenografía orgánica. Una apuesta moderna de la ópera mozartiana, con una visión "lúdica y divertida, pero en la que la música lo es todo", según explicaron los responsables del montaje en la rueda de prensa.

"Es una referencia al mundo onírico. El cerebro, el mundo de los sueños, es el punto de partida donde puede pasar de todo. Fue el espacio donde mejor nos pudimos ubicar como escenario

", señaló Alex Ollé, director de escena. Las proyecciones de vídeo, próximas al videojuego, apoyan la idea onírica del montaje. "A través del trabajo de infografía se reproducen los sueños de las escenas como hilo argumental paralelo a la obra", según detalló el encargado de la creación videográfica, Franc Aleu.

"Es un espectáculo infantil, para niños inteligentes", señaló el director de escenografía y vestuario, Jaume Plensa: "Yo imagino a Mozart como un niño inteligente, lo que es muy difícil hoy día, porque estamos todo el tiempo tratando de ser adultos". A lo que Valentina Carrasco, directora de la reposición, añadió: "Se trata de una obra dinámica, que le exige al solista ser un niño e interpretar La flauta mágica de una manera nada tradicional".

La obra cuenta con un reparto muy internacional. En La flauta mágica intervienen Daniel Borowski y Attlila Jun como Sarastro; Toby Spence y Matthias Klink como Tamino, y Erika Miklósa y L'ubica Vargicová en el papel de la Reina de la Noche, entre otros.

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