"Todos odian a Glazer"

Nick Towle, un educado abogado graduado en la prestigiosa universidad de Oxford, parece cualquier cosa menos un activista anti globalización. Towle, sin embargo, preside Shareholders United [Accionistas Unidos], una plataforma que dice representar al 2% del accionariado del Manchester United, inglés, y que se ha opuesto a la llegada de Malcolm Glazer, el millonario estadounidense que compró el club en mayo. "Somos, simplemente, un grupo de 32.000 seguidores que tienen acciones del Manchester United y se organizan democráticamente bajo el principio de una acción un voto", explica con voz...

Nick Towle, un educado abogado graduado en la prestigiosa universidad de Oxford, parece cualquier cosa menos un activista anti globalización. Towle, sin embargo, preside Shareholders United [Accionistas Unidos], una plataforma que dice representar al 2% del accionariado del Manchester United, inglés, y que se ha opuesto a la llegada de Malcolm Glazer, el millonario estadounidense que compró el club en mayo. "Somos, simplemente, un grupo de 32.000 seguidores que tienen acciones del Manchester United y se organizan democráticamente bajo el principio de una acción un voto", explica con voz pausada Towle. "Empezamos en el año 1998, cuando pudimos parar el intento de compra del [magnate estadounidense] Ruppert Murdoch, usando un fondo común para comprar acciones del club. Ahora no tenemos suficientes para parar a Glazer", admite.

Desde que el millonario estadounidense se hizo con el control del club, en mayo, la sucesión de acontecimientos ha sido vertiginosa. Los miembros de Shareholders contestaron la llegada del millonario vistiendo de negro en la final de la Copa, con manifestaciones, llamadas al boicot de los productos del club y a la unión de los aficionados. Glazer no se inmutó: la semana pasada, tras lograr el control del 97,3% de las acciones del club, suspendió la cotización del Manchester en la Bolsa inglesa. "Lo ha hecho para no tener que compartir los posibles dividendos que dé la operación con nadie", explica Towle. "Quiere evitar que en el club haya gente como nosotros, dándole problemas", añade.

Towle y su grupo surgieron apoyados por el gobierno británico, que impulsa la organización de grupos locales de aficionados a través de la oficina Supporters-direct: "No somos una excepción", dice Towle. "En sólo cinco años han surgido 129 grupos de aficionados en todo el Reino Unido con el objetivo de sentarse en las directivas de sus clubes. Diez de ellos son ya dueños de sus equipos [en las divisiones inferiores]", añade. Lo quiera Towle o no, Shareholders es un grupo especial. Unido a la coalición Not for sale, el grupo se reúne bajo una bandera cubana con el lema Hasta la victoria siempre. Los objetivos de la asociación, además, van más allá del amor a unos colores: "Queremos perjudicar el plan de negocios de Glazer, el que le debe dar los beneficios necesarios para pagar la enorme deuda que ha adquirido para comprar el Manchester. Por eso también quiere renegociar los derechos televisivos. Necesita hacer mucho dinero en muy poco tiempo", argumenta por teléfono.

El presidente de Shareholders, además, está convencido del éxito de las iniciativas de su grupo: "Lo que hay que tener claro es que todos los seguidores del Manchester, no sólo los de Shareholders, odian a Glazer. Es cuestión de persuadirles para que no se gasten su dinero en los productos del club". Para todos esos aficionados que "odian" a Glazer, Shareholders tiene un plan: "Que inviertan dinero en nuestro Fondo Fénix para recomprar el club. En pocos meses ya hemos conseguido tres millones de euros. Queremos atraer a 45.000 pequeños accionistas que todavía no se han integrado", explica. "Sabemos que no podremos recomprar el club pero sí una parte importante. Nuestro objetivo es reunir entre 75 y 150 millones de euros, porque creemos que el club, arrastrado por su deuda, no valdrá más de 600 millones de euros cuando Glazer lo abandone [el millonario ha comprado el club por 1.153 millones de euros]", continúa. "No podremos comprarlo todo, pero nadie querrá venir sin ponerse de acuerdo con nosotros, para que no les pase lo mismo que a Glazer. Queremos ser un factor importante en el futuro de este club", avisa.