Alonso quita hierro a su abandono pero a Renault le preocupa McLaren

Dos líderes y dos abandonos es un resultado nefasto para una escudería que aspira a ganar el Campeonato del Mundo de constructores y el de pilotos en la fórmula 1. Pero la respuesta de Renault fue contundente: "Vamos a pensar ya en Indianápolis", dijo Flavio Briatore, el jefe del equipo francés; "el fin de semana de Montreal ha sido negativo. Pero no hay que olvidar que llevamos un año excelente". En el Gran Premio de Canadá, en el circuito Gilles Villeneuve, Alonso y Renault cedieron 10 puntos a sus más peligrosos rivales, el finlandés Kimi Raikkonen y McLaren. Pero la renta es todavía import...

Dos líderes y dos abandonos es un resultado nefasto para una escudería que aspira a ganar el Campeonato del Mundo de constructores y el de pilotos en la fórmula 1. Pero la respuesta de Renault fue contundente: "Vamos a pensar ya en Indianápolis", dijo Flavio Briatore, el jefe del equipo francés; "el fin de semana de Montreal ha sido negativo. Pero no hay que olvidar que llevamos un año excelente". En el Gran Premio de Canadá, en el circuito Gilles Villeneuve, Alonso y Renault cedieron 10 puntos a sus más peligrosos rivales, el finlandés Kimi Raikkonen y McLaren. Pero la renta es todavía importante: 22 y 13 respectivamente.

Renault quiere mantener a toda costa una imagen de tranquilidad pensando que quedan once carreras y que la cuestión es saber administrar bien la ventaja. "Abandonar en dos carreras es algo que entra dentro de lo normal", comentó Fernando Alonso; "creo que todo sigue igual. Habrá otras en las que yo no concluiré y algunas en las que será Kimi el que no acabe. Creo que en algún momento volveremos a cogerle 30 puntos y que los perderemos otra vez. Lo importante es no cometer errores y mantener la regularidad".

Hasta ahora, Renault había sido el equipo más regular. Alonso era el único que había puntuado en todas las citas y su peor resultado había sido un cuarto puesto. Lo demás, todo victorias (cuatro) o podios. Pero su compañero, el italiano Giancarlo Fisichella, lleva sin acabar cuatro carreras y, tras ganar la primera, en Australia, sólo ha puntuado en otras dos. El domingo se bajó del coche muy enfadado cuando un problema hidráulico le obligó a entrar en los boxes: "Es frustrante. Pude ganar la carrera y, en vez de eso, deberé salir de los primeros en la clasificación de Indianápolis". Lo mismo le ocurrirá a Alonso, que saldrá el tercero.

Dos referentes

Lo grave es que, por primera vez en este año, los dos pilotos azules acabaron viendo la prueba desde su taller. Y el problema es que, por detrás, hay un coche que aprieta y mucho. McLaren ha cuadrado un bólido no sólo capaz de dar guerra a Renault, sino incluso de superarle, como ha demostrado ya en tres carreras. El referente, pues, ya no es sólo Renault, que mira a McLaren con preocupación. Da la impresión de que Renault va al límite. "Seguimos siendo muy competitivos y lo demostramos durante el fin de semana en Canadá. Estoy convencido de que vamos a reflotar en Indianápolis, tal como lo hicimos después de Montecarlo", apostilló Alonso.

El español intentará relajarse estos días sin descuidar su preparación física. Se subirá a una bicicleta de montaña y a una canoa, algo típico en Canadá. Después viajará a Estados Unidos, a Indianápolis, donde el domingo se disputará la décima carrera. Y allí se verá de nuevo ante su reto: ganar a Raikkonen. "En Montreal gané lo que había perdido en Nürburgring", afirmó el nórdico, que sólo piensa en recuperar terreno respecto a Alonso; "tenemos un gran coche y vamos a Indy con la moral alta y pensando en ganar".