Bruce Springsteen inicia hoy en Badalona su gira por España

The Boss, que actúa mañana en Madrid, se presenta en solitario con temas recientes

Dos años después de su última visita, Bruce Springsteen está de nuevo en España. Esta noche, a partir de las 21.30, el Pabellón Olímpico de Badalona (Barcelona) acogerá un concierto muy especial de The Boss: el rockero de Freehold actuará en solitario, solamente apoyado por guitarras, armónica y teclado con un repertorio que esquiva sus temas más eléctricos para concentrarse en los temas de su historia reciente. Mañana repetirá en el Palacio de Deportes de Madrid, en el que será segundo y último concierto en España.

Los dos serán conciertos principalmente acústicos y con vocación...

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Dos años después de su última visita, Bruce Springsteen está de nuevo en España. Esta noche, a partir de las 21.30, el Pabellón Olímpico de Badalona (Barcelona) acogerá un concierto muy especial de The Boss: el rockero de Freehold actuará en solitario, solamente apoyado por guitarras, armónica y teclado con un repertorio que esquiva sus temas más eléctricos para concentrarse en los temas de su historia reciente. Mañana repetirá en el Palacio de Deportes de Madrid, en el que será segundo y último concierto en España.

Los dos serán conciertos principalmente acústicos y con vocación intimista, aunque para la popularidad del Boss la intimidad la conformarán las más de 8.170 personas que tuvieron la suerte de conseguir las entradas para la actuación en Badalona y las 7.137 que las consiguieron para el de Madrid. En ambos casos, entradas que se agotaron de forma casi fulminante.

Las últimas visitas de Springsteen a España habían tenido un marchamo electrizante servido tanto por la vitalidad y carisma del Boss como por el empuje casi salvaje de su mítica E Street Band. Tras haber publicado un disco de carácter reflexivo e intimista como Devils & Dust, el rockero se ha atrevido con una gira en solitario que evoca la que le llevó a Barcelona y Madrid hace nueve años. Con la E Street Band licenciada temporalmente, Bruce Springsteen fía su impacto a su voz, a su presencia y al magnetismo que irradia una imagen cuyo poder comienza a no tener explicación. Si hace nueve años actuó en el ambiente acogedor de los teatros (Tívoli en Barcelona) o auditorios (Palacio de Congresos en Madrid), esta vez se atreve con recintos que sólo se pueden considerar íntimos atendiendo a la enorme capacidad de convocatoria de un artista que pese a estar más allá del bien y del mal no baja la guardia.

La gira mundial, que comenzó el pasado 25 de abril en Detroit (Estados Unidos), llegó a Europa por Irlanda el 24 de mayo y ayer tuvo día libre tras su actuación en Bruselas el pasado lunes. Después del concierto en la capital belga, Bruce Springsteen viajó a Barcelona en avión privado para pasar la primera de sus tres noches en el hotel Arts de la capital catalana, ciudad que abandonará mañana tras su actuación en Badalona con destino a Madrid. Fuentes cercanas al equipo del rockero no se atrevieron a confirmar si éste llegaría a dormir en la capital española o tras el concierto madrileño ya volaría directamente a Bolonia (Italia), donde el próximo sábado tiene su siguiente cita.

A su llegada a Barcelona y pese a lo intempestivo del horario, Springsteen estuvo firmando autógrafos a unos cuantos atónitos empleados del aeropuerto, al que llegó acompañado, entre otros, por su representante, John Landau.

Sobre el repertorio que ofrecerá en sus conciertos españoles, The Boss esquivará sus temas más eléctricos -Badlands, Prove it all night o Born to run- y se concentrará en las piezas de su historia reciente. Por lo que ha venido haciendo hasta la fecha, abre sus conciertos con la tripleta My Beautiful Reward,Reason to believe, Devils & Dust, a las que en los últimos tres conciertos han seguido piezas como Empty sky y Long time coming. Canciones como The river, Nebraska o The rising han sido hasta el momento inevitables en el repertorio. Composiciones como Promise land o Ramrod también suelen ser incluidas en un cocierto que alcanza las 24 o 25 canciones.

El Boss durante su concierto en Madrid, en mayo de 2003.GORKA LEJARCEGI
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