Anticipado magisterio

Uno de los más brillantes ciclos de cuantos promueve la Fundación Albéniz y su Escuela Superior de Música Reina Sofía es, sin duda, el titulado La generación ascendente que patrocina BT España. En él descubrimos jóvenes talentos, galardonados ya en concursos internacionales para formarnos una idea de la futura interpretativa musical. Esta vez se trata de una pianista de alto vuelo, preciosa técnica y refinada sensibilidad: la coreana Soyeon Lee (Seúl, 1979), premiada en el XIV Concurso Internacional de Santander, 2002. Se formó esta ya admirable intérprete en la Julliard School de Nueva...

Uno de los más brillantes ciclos de cuantos promueve la Fundación Albéniz y su Escuela Superior de Música Reina Sofía es, sin duda, el titulado La generación ascendente que patrocina BT España. En él descubrimos jóvenes talentos, galardonados ya en concursos internacionales para formarnos una idea de la futura interpretativa musical. Esta vez se trata de una pianista de alto vuelo, preciosa técnica y refinada sensibilidad: la coreana Soyeon Lee (Seúl, 1979), premiada en el XIV Concurso Internacional de Santander, 2002. Se formó esta ya admirable intérprete en la Julliard School de Nueva York, que la distinguió en 2003 con el William Petschek Debut Award.

En su recital de Madrid, Lee asumió un muy hermoso programa que desde la Sonata en mi bemol, de Mozart, nos llevó hasta La valse o las piezas "a la manera de..." de Ravel, dos medidas magistrales de la perfección en música. Entre ellas nos reveló Nuevas bagatelas, del norteamericano William Elden Bolcon (Seattle, 1938), escritas para el Concurso Van Cliburn de Fort Worth, 1997. El lenguaje, la ideación sonora y la evocación de imágenes y ensoñaciones retoman aportaciones caracterizadamente americanas, tanto por su espíritu lúdico cuanto por su excelente factura pianística.

El resto aportó dos formas de romanticismo trascendido como son las de César Franck (Preludio, Coral y Fuga) o Enrique Granados, en la sintética concepción de El amor y la muerte, o sea, el denominado "goyismo", en el que se dan la mano pintura y música, casticismo y universalidad. A todas y cada una de las páginas acertó a dar Soyeon Lee fascinante autenticidad y encantatorio vuelo distanciado y, a la vez, fuertemente comunicativo. Una tarde de gran música. Una gran maestra.