Canción para irritar

El conocido cantante sueco Bo Sundström ha tenido la, por lo menos extraña, ocurrencia de dedicar su más reciente CD a comentar el divorcio del príncipe danés Joaquin y la princesa Alexandra, que se hizo público el mes de septiembre del pasado año. Nada más difundirse el disco por la radio danesa, este fin de semana, los compatriotas del príncipe no han ocultado su enojo y la página web de Sundström ha sufrido un bombardeo de cartas, y no precisamente para elogiar su disco. Según la televisión sueca, hasta ha recibido amenazas. La "ocurrencia" del cantante, de por s...

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El conocido cantante sueco Bo Sundström ha tenido la, por lo menos extraña, ocurrencia de dedicar su más reciente CD a comentar el divorcio del príncipe danés Joaquin y la princesa Alexandra, que se hizo público el mes de septiembre del pasado año. Nada más difundirse el disco por la radio danesa, este fin de semana, los compatriotas del príncipe no han ocultado su enojo y la página web de Sundström ha sufrido un bombardeo de cartas, y no precisamente para elogiar su disco. Según la televisión sueca, hasta ha recibido amenazas. La "ocurrencia" del cantante, de por sí polémica dada la índole del tema, no ha podido llegar en momento más inadecuado. Un reciente partido de fútbol entre los equipos Köpenhamn y Malmö, danés y sueco respectivamente, terminó, además de con el triunfo de los daneses, con una paliza propinada por la policía danesa a los partidarios del Malmö, sobre la que se ha abierto una áspera polémica en los medios deportivos a ambos lados del Öresund. Como es sabido, las relaciones entre los primos nórdicos están impregnadas de sentimientos contradictorios que oscilan entre el amor y el odio. Esta intromisión en una esfera tan privada y por tanto delicada de un "extraño" no podía dejar indiferentes a los daneses, de naturaleza mucho menos "tranquila" que sus primos del otro lado del puente.-

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