Enseñar el banquillo

El PP gallego presentó ayer sus carteles para la precampaña con un enorme retrato en primer plano de Manuel Fraga. El presidente de la Xunta aparece en solitario, pese a que, en algún momento, los dirigentes populares habían considerado la idea de hacerlo acompañar de sus colaboradores. De todos modos, estrategas electorales del PP admiten que las circunstancias personales del candidato les obligarán a variar el diseño habitual en las cuatro ocasiones anteriores en que Fraga encabezó las listas. Esta vez, aseguran, será una campaña menos presidencialista, en la que se intentará difundir la ide...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

El PP gallego presentó ayer sus carteles para la precampaña con un enorme retrato en primer plano de Manuel Fraga. El presidente de la Xunta aparece en solitario, pese a que, en algún momento, los dirigentes populares habían considerado la idea de hacerlo acompañar de sus colaboradores. De todos modos, estrategas electorales del PP admiten que las circunstancias personales del candidato les obligarán a variar el diseño habitual en las cuatro ocasiones anteriores en que Fraga encabezó las listas. Esta vez, aseguran, será una campaña menos presidencialista, en la que se intentará difundir la idea de que detrás del veterano presidente hay un equipo con gente joven.

En el comité de campaña del PP gallego aseguran que la imagen de profunda división que transmitieron hace medio año no es lo que más les preocupa. Más problemático, reconocen, es el hecho de comparecer a unas elecciones con un candidato de muy avanzada edad y sin un número dos definido. "Eso puede ocultar la realidad de que, tras Fraga, el PP gallego ha hecho una importante renovación y dispone de gente joven en puestos de responsabilidad", dice un miembro del comité de campaña.

En el arranque de la precampaña han tenido un destacado protagonismo los dos vicepresidentes de la Xunta, Alberto Núñez Feijoo y José Manuel Barreiro. Especialmente el primero de ellos, un hombre que ya acredita una larga experiencia en la Administración a pesar de sus 43 años, que ha demostrado su capacidad para los debates y que goza del favor de la dirección nacional del partido. Pero los populares han de medir con cautela el protagonismo de Núñez Feijoo para no incomodar al grupo de la boina. El otro vicepresidente, José Manuel Barreiro, se ha esforzado por mantener una posición intermedia en los conflictos internos y encabezará la lista por Lugo, donde el sector rural es mayoritario. En A Coruña, sin embargo, las candidaturas tendrán una presencia dominante de dirigentes alineados con Rajoy, al igual que en Pontevedra. Además de la obligación de guardar los equilibrios entre sectores, Fraga está sometido a las insistentes peticiones de sus consejeros en la Xunta, que quieren asegurarse un escaño ante la incertidumbre sobre el resultado electoral.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Sobre la firma

Archivado En