Atascados en el puente

Los atascos sufridos durante la Operación Salida del puente de mayo, que afectaron especialmente a las vías de salida de Madrid, con más de 160 kilómetros de caos circulatorio el viernes y hasta 101 al día siguiente, son una constante en los periodos cortos de vacaciones. Según Tráfico, que ante la magnitud de estos embotellamientos tuvo que recomendar a los conductores el viernes por la tarde que retrasaran la salida, el dispositivo puesto en marcha en esta ocasión ha sido idéntico a otras operaciones de envergadura. El buen tiempo, que llegaba tras una Semana Santa pasada por agua, ha animad...

Los atascos sufridos durante la Operación Salida del puente de mayo, que afectaron especialmente a las vías de salida de Madrid, con más de 160 kilómetros de caos circulatorio el viernes y hasta 101 al día siguiente, son una constante en los periodos cortos de vacaciones. Según Tráfico, que ante la magnitud de estos embotellamientos tuvo que recomendar a los conductores el viernes por la tarde que retrasaran la salida, el dispositivo puesto en marcha en esta ocasión ha sido idéntico a otras operaciones de envergadura. El buen tiempo, que llegaba tras una Semana Santa pasada por agua, ha animado a los madrileños a desquitarse con una visita de cuatro días a las playas. Los principales problemas se registraron en las vías de acceso a Valencia (A3) y Andalucía (A4).

Responsables de la Dirección General de Tráfico comentan que existen 15 días críticos a lo largo del año, en los cuales las infraestructuras existentes son insuficientes. Los puentes son fechas especialmente temidas, porque es más difícil que las salidas se puedan realizar de forma escalonada.

Los atascos en esas fechas son ya un clásico de la carretera. En 1995, el retorno de la festividad de San Isidro (15 de mayo) se saldó con 90 kilómetros de colapso en las principales vías de entrada a la capital. Un año más tarde, en el puente de Todos los Santos, se contabilizaron dos días de grandes problemas en las vías de Madrid.Tras un jueves complicado, quienes intentaban salir de la capital el viernes se encontraron con 160 kilómetros de embotellamiento.

Puede que a algunos, la pesadilla de estos días les recuerde al puente de mayo de 1997, cuando las carreteras de Madrid estuvieron colapsadas dos jornadas. Aquel 1 de mayo, segundo día de salida, todavía se registraron 116 kilómetros con problemas. Los que intentaban dejar la comunidad por la A3 fueron entonces también los más afectados. En el historial de esta autovía figuran otros datos llamativos, como los 100 kilómetros de retenciones que soportó en la vuelta de Semana Santa de 2000, el doble de los que se produjeron este viernes en esa misma vía.

Meses más tarde, durante el puente de la Constitución, el regreso a la capital fue uno de los más complicados de los últimos años, con 200 kilómetros de atasco.

La situación del tráfico en la salida de Madrid durante el puente de mayo de 2002 es casi un calco de lo ocurrido la semana pasada. Las dificultades comenzaron en la tarde del día 31, el día 1 las colas de salida sumaron 171 kilómetros, y la vía más complicada fue de la de Valencia. Para recorrer 40 kilómetros, los automovilistas emplearon cuatro horas. Un año más tarde, la A3, en el segundo día de éxodo, registraba 35 kilómetros de embotellamientos, seis más que el sábado pasado.

Cuando se acerca una de estas fechas señaladas, en Tráfico están muy pendientes del tiempo. Unas previsiones meteorológicas muy favorables pueden desencadenar un gran éxodo, con el consiguiente embotellamiento; y la lluvia y la nieve pueden provocar situaciones críticas por las que han tenido que pasar tanto los Gobiernos del PP como los del PSOE.

En diciembre de 1997, un año y medio después de tomar posesión José María Aznar como jefe del Ejecutivo, miles de personas se vieron atrapadas por la nieve en las provincias de Cuenca y Toledo y varios puntos cercanos a Madrid. Algunas permanecieron en sus vehículos durante la noche y parte del día siguiente. El Gobierno reprochó a los conductores "falta de atención". También se registraron cortes por la nieve, con los consiguientes atascos, en 1998 en la A1, y en 2000, con el corte de tres autovías de acceso a Madrid.

La situación de 1997 se repitió de forma casi idéntica en 2004, a los pocos meses de la llegada de los socialistas al Gobierno. También era diciembre, también miles de coches quedaron atrapados en las provincias de Burgos, León y Palencia por las nevadas, y Protección Civil también culpó a los usuarios por no llevar cadenas y desatender a las advertencias de no viajar. Posteriormente, el presidente José Luis Rodríguez Zapatero pidió disculpas por el episodio.

[Desde las 15.00 del viernes hasta las 20.00 de ayer, 25 personas murieron en accidentes de tráfico en las carreteras españolas y 10 resultaron heridas graves].