FÚTBOL | La lacra de la xenofobia

"Nos insultan más desde lo que pasó con Aragonés"

Al igual que Mboune, otros árbitros negros, árabes y suramericanos sufren insultos cada fin de semana. Apuntan a "una moda" creciente desde la arenga de Luis Aragonés, el seleccionador español, a Reyes y su referencia a Henry. "Últimamente, se da más", afirma Asdrúbal Osoria, árbitro de 18 años de Santo Domingo.

Mohamed Ndiaye, senegalés de 19 años, conoció al ex árbitro Bueno Grimal cuando fue a comprarse unas botas en su tienda de deportes, en Zaragoza. Mohamed entabló amistad con Grimal y éste le convenció para hacerse árbitro. Desde hace año y medio compagina su trabajo en un taller...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

Al igual que Mboune, otros árbitros negros, árabes y suramericanos sufren insultos cada fin de semana. Apuntan a "una moda" creciente desde la arenga de Luis Aragonés, el seleccionador español, a Reyes y su referencia a Henry. "Últimamente, se da más", afirma Asdrúbal Osoria, árbitro de 18 años de Santo Domingo.

Mohamed Ndiaye, senegalés de 19 años, conoció al ex árbitro Bueno Grimal cuando fue a comprarse unas botas en su tienda de deportes, en Zaragoza. Mohamed entabló amistad con Grimal y éste le convenció para hacerse árbitro. Desde hace año y medio compagina su trabajo en un taller de reprografía con sus encuentros en Regional. "La persona que insulta a un árbitro a mí me dice 'negro de mierda'. Algunos no quieren que yo sea el árbitro", explica; "me miran de forma diferente y los jugadores tienen miedo de que les expulse. Los padres no saben comportarse y jalean a los chavales. Tengo que sacar el ánimo de donde sea". En la temporada pasada, el capitán de un equipo, de 35 años, se negó a entrar en su caseta a saludarle y a firmar el acta y el entrenador lo mandó al banquillo. "El técnico me dijo que el jugador era racista, pero él también lo era. Me dijo que la culpa era del comité por no mandar árbitros blancos".

Aragonés destapó el polvorín y el fuego se ha extendido. "Es una cosa de siempre, pero ahora está más de moda y sale más por la tele", cuenta Quirono Esono, de 25 años, árbitro de Guinea Ecuatorial que pita fútbol base en Salamanca; "se te insulta por ser árbitro y por ser negro: 'Puto negro, vete a tu país. 'Qué haces aquí?'. Al principio, era muy chocante y me sentía mal, pero los compañeros me han ayudado", continúa Esono, del comité castellano-leonés.

"Al fin de semana siguiente de lo que pasó con Aragonés, nos insultaban más", afirma Francisco David Pineda, colombiano en el comité riojano. Pineda, de 23 años, asegura que es "muy normal" expulsar a un jugador "porque te diga 'sudaca de mierda" en sus partidos de Preferente: "Está a la orden del día". Árbitro en su país y empleado ahora en una empresa de importación, tuvo que salir escoltado por la policía de un campo porque la afición pretendía agredirle y le insultaba con gritos racistas. Otra vez fue llamado "colombiano negro" por un jugador y éste fue suspendido tres meses. Su compañero Benachir el Hmany, marroquí de 36 años, soporta además las referencias "a las pateras".

Mustafá Boulkheir, de 41 años, fue durante 12 temporadas árbitro de Primera en Marruecos, pero en España tuvo que empezar de cero. Ahora está en Tercera Regional. "En la banda, los padres me insultan, me dicen 'negro de mierda, ¿qué haces aquí?'. Ése es el ejemplo que dan a sus hijos", dice. Su compañero de categoría y comité, el colombiano Carlos Borrero, afirma: "Cuando pito algo, la gente salta con lo de 'negro de mierda' y hasta una vez tuvo que venir la policía".

La lista se alarga. El nigeriano Jimmy George, que arbitra en Tenerife, dice: "No voy a permitir que me digan 'negro de mierda, vete a África". Como juez de línea, soportó una vez a dos aficionados que saltaron al campo gritando "¡viva el racismo!". Entonces levantó el banderín y se marchó, pero le convencieron para acabar el partido: "Si no hay castigo para el racismo, no tenemos ningún valor".

Sobre la firma

Archivado En