TENIS | Conde de Godó

Ferrero y Nadal deslumbran el día en que Moyà cae ante Minryi

Disfrutar en la pista. Esa es la consigna que tiene en mente Juan Carlos Ferrero. Pero para lograrlo hay que trabajar física y mentalmente. Y mucho. "Sé que en los dos primeros partidos habíamos acordado pasar más bolas, pero ahora es el momento de que te sueltes, de que arriesgues un poco más y busques los golpes ajustados a la línea de fondo", le susurró ayer su técnico, Antonio Martínez Cascales, antes de que se enfrentara en la pista central del Godó a Beto Martín. Desde 2003, desde que ganara Roland Garros y el Master Series de Madrid, Ferrero no se encontraba a gusto sobre la sup...

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Disfrutar en la pista. Esa es la consigna que tiene en mente Juan Carlos Ferrero. Pero para lograrlo hay que trabajar física y mentalmente. Y mucho. "Sé que en los dos primeros partidos habíamos acordado pasar más bolas, pero ahora es el momento de que te sueltes, de que arriesgues un poco más y busques los golpes ajustados a la línea de fondo", le susurró ayer su técnico, Antonio Martínez Cascales, antes de que se enfrentara en la pista central del Godó a Beto Martín. Desde 2003, desde que ganara Roland Garros y el Master Series de Madrid, Ferrero no se encontraba a gusto sobre la superficie. Ni sabía cómo recuperar su juego. De ahí que se planteara disfrutar para mejorar. Ayer, dio el primer paso.

Ante Beto Martín, en vez de desviar la mirada al cielo exclamando improperios y de caminar a paso lento con la cabeza gacha, Ferrero mostró esos golpes planos y profundos que tanto debilitan al rival, esa confianza que le llevó a lo más alto del ranking ATP (noviembre 2003). Tres contrincantes españoles se le han cruzado en el Godó y ha obtenido tres victorias. Pero mientras en las dos primeras jugó con inteligencia -movió de lado a lado a Albert Montañés cuando le surgieron calambres y cargó contra el peor golpe de Feliciano López, el revés-, ayer lo hizo con determinación. Tanta que desquició a su rival, que rompió una raqueta, para bordar el partido (6-1 y 6-2).

Idéntico resultado cosechó Rafael Nadal, que barrió de la pista al eslovaco Dominik Hrbaty, que hasta entonces le había vencido en los tres enfrentamientos directos que habían disputado. El mallorquín, así, reafirma su buen estado; sólo ha cedido cinco juegos en dos partidos. Lo contrario que Carlos Moyà, que perdió (6-3 y 6-4) ante La Bestia bielorrusa Max Mirnyi.

Ahora, Ferrero y Nadal, únicos representantes españoles que quedan en el torneo, se medirán en cuartos a los argentinos Gaudio y Calleri, respetivamente.

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