Crónica:FÚTBOL | 32ª jornada de Liga

El Zaragoza arrolla al Numancia en 10 minutos

Acusó el cansancio el Numancia al final y el Zaragoza lo aprovechó. Los sorianos, con una férrea defensa y una aglomeración excesiva de hombres en el centro del campo, ahogaron a su rival durante los primeros cuarenta y cinco minutos. Los partidos, sin embargo, duran noventa. Y el Zaragoza, que supo dosificarse, halló el camino del gol cuando la grada mostraba indicios inequívocos de exasperación. Pero los cuatro tantos casi consecutivos a un ya alicaído conjunto soriano, la apaciguó. El resultado, no obstante, mantiene vivas las ilusiones aragonesas por entrar en Europa, pero sentencia, aún m...

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Acusó el cansancio el Numancia al final y el Zaragoza lo aprovechó. Los sorianos, con una férrea defensa y una aglomeración excesiva de hombres en el centro del campo, ahogaron a su rival durante los primeros cuarenta y cinco minutos. Los partidos, sin embargo, duran noventa. Y el Zaragoza, que supo dosificarse, halló el camino del gol cuando la grada mostraba indicios inequívocos de exasperación. Pero los cuatro tantos casi consecutivos a un ya alicaído conjunto soriano, la apaciguó. El resultado, no obstante, mantiene vivas las ilusiones aragonesas por entrar en Europa, pero sentencia, aún más, al Numancia en su lucha por eludir el descenso.

Sabedor el técnico del conjunto aragonés, Víctor Muñoz, de la táctica ultradefensiva que practicaría su rival, mandó regar el campo antes del partido a pesar de las intermitentes lluvias que arreciaron sobre la ciudad los días anteriores. Buscaba el entrenador aragonés que el césped se aliase con su equipo, que el balón rodara más rápido de lo habitual para exprimir la velocidad de su extremo Savio, la mejor baza blanquilla. Pero el cuadro rojillo, habituado a jugar en estas condiciones, no mostró flaqueza alguna y cerró, con apoyos defensivos estudiados, la posibilidad de los galopes del brasileño. El sistema que practicó el Numancia, un 4-5-1, no sólo borró a Savio, sino que desorientó durante buena parte del partido a todo el Zaragoza, que nunca le gustó eso de tener la iniciativa.

ZARAGOZA 4 - NUMANCIA 1

Zaragoza: Luis García; Ponzio, Álvaro, Milito, Aranzabal; Movilla, Generelo (Galletti, m. 46); Cani (Zapater, m. 73), Óscar (Soriano, m. 84), Savio; y Villa.

Numancia: Juanma; Juanpa, Ochoa, Pignol, Tarantino (Ros, m. 83); Miguel Pérez, Palacios, Merino (Tevenet, m. 65), Graff, Juanlu (Pineda, m. 70); y Toché.

Goles: 1-0. M. 65. Villa bate a Juanma tras rematar un centro de Galletti. 1-1. M. 67. Cani, en propia puerta. 2-1. M. 71. Villa, dentro del área y por la escuadra. 3-1. M. 80. Ponzio, de disparo raso y cruzado. 4-1. M. 83. Savio bate a Juanma tras una pared con Óscar.

Árbitro: Undiano Mallenco. Mostró la cartulina amarilla a Ochoa, Milito y Tarantino.

Unos 29.000 espectadores en La Romareda.

Los rebotes, agarrones, pases imprecisos y faltas tácticas estuvieron a la orden del día durante todo el choque. No era extraño, entonces, ver a diez futbolistas del Numancia dentro del área custodiada por Juanma cuando el Zaragoza atacaba. Así, tan concurrido como estaba el centro del campo, necesitaba el conjunto aragonés enarbolar jugadas rápidas, triangulaciones precisas, apoyos continuos y paredes verticales para superar la consistencia defensiva que ofrecían las dos líneas rezagadas del Numancia. Justo lo que hizo en la segunda mitad, en parte gracias a la entrada del argentino Galletti, cuando con un grado de acierto excelente de cara a puerta, sentenció el choque con cuatro goles casi consecutivos, algunos de ellos, como el segundo de Villa, de excelente factura. El Numancia ya estaba rendido.

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