Rijkaard llama al orden a la plantilla

El técnico cree que el Barcelona paga su exceso de relajación y exige una reacción inmediata

Se acabaron los mensajes contemporizadores en el Camp Nou. Superada la 31ª jornada, perdidos cinco de los seis últimos puntos en juego ante el Betis (3-3) y el Madrid (4-2), Frank Rijkaard ha decidido romper la aparente indolencia que le caracteriza y ha dado un toque de atención a su plantilla en público.

Los jugadores del Barça desayunaron ayer con la batería de avisos que les envió su entrenador a través de las entrevistas que concedió a los periódicos deportivos barceloneses Sport y Mundo Deportivo. "Nos hemos relajado demasiado y eso lo estamos pagando", "en los últim...

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Se acabaron los mensajes contemporizadores en el Camp Nou. Superada la 31ª jornada, perdidos cinco de los seis últimos puntos en juego ante el Betis (3-3) y el Madrid (4-2), Frank Rijkaard ha decidido romper la aparente indolencia que le caracteriza y ha dado un toque de atención a su plantilla en público.

Los jugadores del Barça desayunaron ayer con la batería de avisos que les envió su entrenador a través de las entrevistas que concedió a los periódicos deportivos barceloneses Sport y Mundo Deportivo. "Nos hemos relajado demasiado y eso lo estamos pagando", "en los últimos partidos no hemos actuado como el equipo que somos", "hay que recuperar la humildad, el sacrificio y el compromiso", "ha bajado la tensión y desaparecido la imagen habitual de este equipo", "algunos ya creían que estaba todo hecho y que la Liga estaba ganada", "hemos de correr todos, no sólo unos y el resto mirar la jugada", "hay que dar la cara en estas siete jornadas que nos quedan para acabar la Liga", "aún la tenemos en nuestras manos, pero hay que reaccionar ya".

Los mensajes los completó Rijkaard ayer mismo en el entrenamiento. Sobre el césped se dirigió a sus jugadores, reunidos en torno a él, por espacio de media hora. Cara a cara, les apercibió de la necesidad de una reacción inmediata para evitar que el Madrid continúe recortando la diferencia que les separa en la clasificación. El Barça es el líder, con seis puntos de ventaja, y cuenta con el goal average a su favor. Pero dos jornadas atrás la distancia era de 11 puntos. De ahí, de los desajustes defensivos que han provocado que Víctor Valdés haya recibido siete goles en dos encuentros y de las numerosas ocasiones que ha perdido el ataque azulgrana, que Rijkaard haya puesto en la picota a sus jugadores.

El técnico holandés decidió que la sesión preparatoria de hoy se desarrolle a puerta cerrada, al igual que la de mañana, aunque los sábados ya es habitual que sea así. En ellas preparará los últimos detalles para el partido del domingo contra el Getafe, en el que Puyol, sancionado, y Eto'o, lesionado, serán baja.

Visiblemente molesto, Rijkaard no permitió a los periodistas tener acceso a la conferencia que pronunció ayer por la tarde en la Universidad de Vic. El entrenador azulgrana se negó a responder a cualquier pregunta sobre la actualidad del club. Fuentes de la propia universidad aseguraron que habrían autorizado la presencia de los reporteros, pero que no pudieron hacerlo por expreso deseo suyo.

Maxi López se pronunció tras el entrenamiento sobre el toque de atención dado por Rijkaard. "Las palabras del entrenador nos las tomamos como una opinión más", dijo el delantero argentino, que debe ocupar el puesto de Eto'o ante el Getafe. "Más que una crítica hacia los jugadores, es en general. Somos conscientes de que tenemos que estar al ciento por ciento. El vestuario está fuerte", añadió.

Giuly negó cualquier relajación en el equipo. "La ambición por ganar el título está intacta", dijo el francés; "el técnico confía en los jugadores y no hay ningún problema. La plantilla está unida para terminar bien la Liga". El delantero asumió sus errores en el encuentro disputado en el Bernabéu. "Me faltó más eficacia con el marcador 2-1", admitió; "de haber conseguido el empate, habría cambiado el partido y el resultado final".

"Sabemos que el Getafe vendrá a cerrarse. Por eso tenemos que ser pacientes e inteligentes para abrir su defensa y marcar rápido", afirmó Maxi. Ariete de corte clásico, no cree que su posible entrada en el once inicial suponga un cambio táctico: "Soy yo el que tengo que adaptarme al sistema del equipo".

Frank Rijkaard, durante un entrenamiento.VICENS GIMÉNEZ

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