Reportaje:

"Sí quiero ser seleccionador"

Pastor, campeón del mundo de balonmano, dice que rechazó seguir en el equipo nacional hasta Pekín 2008 porque no le dejan dirigir al Valladolid

Juan Carlos Pastor pertenece a un club muy selecto, casi único, el de los entrenadores que han llevado a una selección española a un título mundial. Pero no pierde la cabeza. El lunes anunció que rechazaba las dos ofertas que Jesús López Ricondo, presidente de la Federación Española de Balonmano, le había ofrecido porque le obligaba a elegir entre su club y la selección. La compatibilidad entre cargos no le garantizaba la que es su meta, los Juegos Olímpicos de Pekín 2008.

Pastor no ha cambiado demasiado desde el título mundial de Túnez. Sigue siendo un hombre tranquilo al que el gerent...

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Juan Carlos Pastor pertenece a un club muy selecto, casi único, el de los entrenadores que han llevado a una selección española a un título mundial. Pero no pierde la cabeza. El lunes anunció que rechazaba las dos ofertas que Jesús López Ricondo, presidente de la Federación Española de Balonmano, le había ofrecido porque le obligaba a elegir entre su club y la selección. La compatibilidad entre cargos no le garantizaba la que es su meta, los Juegos Olímpicos de Pekín 2008.

Pastor no ha cambiado demasiado desde el título mundial de Túnez. Sigue siendo un hombre tranquilo al que el gerente de su club, el Balonmano Valladolid, quiere obligar a tener teléfono móvil, y que no se ha inmutado por el chasco de una oferta que no ha sido satisfactoria. "No estoy decepcionado porque mi club mira por sus intereses, Jesús [López Ricondo] por los suyos, y yo por los míos y he tenido que tomar una decisión, pero tengo que respetar todas las opiniones, y quiero que respeten las mías. No es que no quiera ir a la selección, por supuesto que quiero".

"Yo no pongo pistolas a nadie en la cabeza, pero tampoco voy a firmar algo que no me guste"
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Aceptó en el mes de diciembre una oferta de la federación que alcanzaba sólo hasta el día siguiente a la finalización del Mundial. Aceptó encantado porque "para mí fue un orgullo y agradezco a López Ricondo que en aquel momento pensase en mí, y también a mi club que me permitió marcharme con la selección". Pero Pastor quiere entrenar todos los días y no ve ningún obstáculo en compatibilizar su trabajo de club y la selección. "Tengo 36 años, y quiero entrenar todos los días. No quiero meterme en un despacho. Si tuviera 50, a lo mejor, pero pienso que si estás en un equipo que juega la Liga más potente del mundo, que juega en Europa siempre, estás más preparado para luego, en la selección, o donde sea, tomar las decisiones, es algo que te da agilidad. De no ser así podrían salirme agujetas y lo más importante para mí ahora mismo es estar preparado", asegura el técnico vallisoletano, al que no le provoca ninguna sonrisa el que la oferta en exclusividad con la federación llevase aparejado el cargo de Director Técnico de la Federación. El Valladolid le ofreció una ampliación de su contrato hasta 2008 que él aceptó. Según Pastor, "acepté, pero eso no quiere decir que yo no quiera ir a la selección. Cuando acabó el Mundial la gente me decía 'has conseguido lo máximo', y yo contestaba que no, que lo máximo son unos Juegos Olímpicos. Y ese es mi objetivo, ser entrenador de la selección en unos Juegos y para ello debo seguir formándome".

Sin embargo, el club y Juan Carlos Pastor han dejado la puerta abierta a una nueva oferta. El contrato con el Valladolid incorpora una cláusula que le permitiría compatibilizar los dos cargos con una reducción del salario que percibe del Valladolid. Tampoco entiende que haya adoptado una postura de fuerza con el Mundial conseguido como arma: "Yo no pongo pistolas a nadie en la cabeza, ni voy a firmar algo que no me guste. Mi club sabe cuál es mi deseo y deja una cláusula para que yo pueda ir a la selección".

Reconoce no tener ninguna oferta de clubes grandes, pero tampoco le decepciona. Tiene a su favor sobre todo al grupo que llegó del norte de África con el Mundial bajo el brazo. Los jugadores han pedido públicamente su renovación inmediata. Pastor es feliz en su trabajo y en su ciudad, y no quiere ni oír hablar de llevarse a su familia a Madrid. "Si es que sólo estoy a 200 kilómetros justos de la puerta de la federación", asegura con pesar.

Juan Carlos Pastor firma autógrafos en el aeropuerto de Barajas tras ganar el Mundial.CLAUDIO ÁLVAREZ

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