Danny Joe Bbrown, cantante del grupo Molly Hatchet

La diabetes acabó doblegando el pasado día 10 la frágil salud del cantante estadounidense Danny Joe Brown, un nombre para siempre unido con el del grupo de rock sureño Molly Hatchet, que lideró durante su etapa más gloriosa, en la segunda mitad de los años setenta del pasado siglo. Danny Joe Brown, que tenía 53 años, llevaba cuatro semanas convaleciente en el hospital de Fort Lauderdale (Florida), y cuando pidió que le trasladaran a su domicilio particular, sólo pudo pasar en él media hora antes de fallecer.

Molly Hatchet, un sexteto que vivió momentos de popularidad con sus dos primero...

La diabetes acabó doblegando el pasado día 10 la frágil salud del cantante estadounidense Danny Joe Brown, un nombre para siempre unido con el del grupo de rock sureño Molly Hatchet, que lideró durante su etapa más gloriosa, en la segunda mitad de los años setenta del pasado siglo. Danny Joe Brown, que tenía 53 años, llevaba cuatro semanas convaleciente en el hospital de Fort Lauderdale (Florida), y cuando pidió que le trasladaran a su domicilio particular, sólo pudo pasar en él media hora antes de fallecer.

Molly Hatchet, un sexteto que vivió momentos de popularidad con sus dos primeros discos (Molly Hatchet, de 1978, y, sobre todo, Flirtin' with disaster, en 1979), era una banda eminentemente correosa y guitarrera, con tres de sus integrantes, Dave Hlubek, Steve Holland y Duane Roland, consagrados a este instrumento.

Habían tomado el nombre de una legendaria prostituta sureña que se dedicaba a mutilar y decapitar a sus clientes y llegaron a despachar más de tres millones de ejemplares de aquel mítico par de álbumes iniciales. A principios de 1980, sin embargo, la diabetes comenzó a hacer mella en Danny Joe, que prefirió abandonar el grupo. Le sustituyó Jimmy Farrar, un personaje de voz mucho más anodina que nunca le hizo olvidar.

Brown probó suerte en solitario, con su Danny Joe Brown Band, en un disco homónimo de 1981, casi olvidado y jamás publicado en CD hasta hace unos pocos meses en Estados Unidos. Aún reunió fuerzas para regresar junto a sus viejos compañeros de Molly Hatchet para grabar el quinto disco de la banda, No guts... no glory. Las críticas fueron muy calurosas, pero el público ya había perdido interés por el grupo.

Danny, natural de Jacksonville (Florida), se retiró de la música para sólo regresar en una tímida reencarnación de los Hatchet en 1996, con el disco Devil's canyon. Pero la salud ya le había dado la espalda a nuestro hombre, que en 1998 sufrió un derrame cerebral que le apartó definitivamente de la vida pública y de los escenarios.-