Reportaje:

Galletas y pastas 'muy integradas'

Trabajadores discapacitados suponen más del 30% de la plantilla del grupo Siro

La empresa Siro se ha caracterizado en la última década por la compra de empresas con problemas ligados a firmas multinacionales. El resultado ha sido la creación de uno de los principales grupos en el sector de galletas y pastas en el que Fontaneda ha sido su última adquisición. Otra nota característica de Siro, menos conocida que la anterior, es su apuesta para integrar en sus plantillas a personas con alguna discapacidad.

Inicialmente, señala su presidente, Juan Manuel González Serna, los procesos de formación son más lentos y complejos, pero al final se ve compensado el esfuerzo con...

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La empresa Siro se ha caracterizado en la última década por la compra de empresas con problemas ligados a firmas multinacionales. El resultado ha sido la creación de uno de los principales grupos en el sector de galletas y pastas en el que Fontaneda ha sido su última adquisición. Otra nota característica de Siro, menos conocida que la anterior, es su apuesta para integrar en sus plantillas a personas con alguna discapacidad.

Inicialmente, señala su presidente, Juan Manuel González Serna, los procesos de formación son más lentos y complejos, pero al final se ve compensado el esfuerzo con un rendimiento parejo al de un empleado no discapacitado.

El porcentaje de personas con alguna discapacidad en el seno de las empresas debe estar en el 2%, según la normativa vigente, pero en el grupo Siro alcanza el 30% (casi 300 de sus 900 empleados tienen alguna discapacidad física, psíquica o sensorial).

La adecuación de plantas al trabajo de los discapacitados incrementa los costes en un 10%, pero se compensa con el rendimiento de los empleados

González Serna rechaza que alguien pueda asociar a Siro con algo parecido a una ONG y dice que su política responde, además de a razones de índole social, a criterios puramente empresariales.

La adecuación de las plantas para el trabajo de estas personas viene a suponer un incremento en los costes de aproximadamente un 10% respecto a otro tipo de instalaciones, según la empresa, que insiste, sin embargo, en que los resultados valen la pena.

El inicio en la política para la contratación de personas con minusvalía se produjo hace casi una década, con motivo de la visita de un dirigente de la Organización Nacional de Ciegos (ONCE) y las dificultades que tuvo para recorrer las instalaciones de la planta de Venta de Baños. De estas dificultades surgió un acuerdo y la creación de una sociedad conjunta en la que la ONCE tiene un 35% del capital. Esta empresa selecciona y forma a personal discapacitado para su incorporación laboral a Siro.

El grupo Siro, con una facturación de más de 130 millones de euros, está entre los tres primeros productores en los sectores de galletas, pastas alimenticias y snacks.