Reportaje:

Mecambiodecasa.com

Una mujer subasta en Internet todas sus pertenencias porque se muda de domicilio

Cuando mudarse se convierte en rutina, se acaban acarreando cientos de trastos inútiles de casa en casa. Lourdes Fernández, una gestora cultural de 45 años, ha pasado ya 14 veces por este trámite. No le gustan las mudanzas y prefiere deshacerse de lo que no quiere cada vez que empieza en una nueva casa.

Ahora vuelve a mudarse, aunque espera que sea para más tiempo y ha descubierto una manera diferente de evitar la temida mudanza.

"Antes vivía en Estados Unidos y lo tenía más fácil que aquí. Montaba un mercadillo a la puerta de mi casa y vendía todas esas cosas inútiles que vas ac...

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Cuando mudarse se convierte en rutina, se acaban acarreando cientos de trastos inútiles de casa en casa. Lourdes Fernández, una gestora cultural de 45 años, ha pasado ya 14 veces por este trámite. No le gustan las mudanzas y prefiere deshacerse de lo que no quiere cada vez que empieza en una nueva casa.

Ahora vuelve a mudarse, aunque espera que sea para más tiempo y ha descubierto una manera diferente de evitar la temida mudanza.

"Antes vivía en Estados Unidos y lo tenía más fácil que aquí. Montaba un mercadillo a la puerta de mi casa y vendía todas esas cosas inútiles que vas acumulando a lo largo de los años. Allí lo hacía todo el mundo, pero en España esto no es muy común. No sabía dónde ir con todos los trastos, así que se me ocurrió hacerlo a través de Internet", cuenta desde un sofá azul por el que ya se puede pujar en la Red. El precio de partida: 200 euros.

Lo más valorado, por ahora, es una guitarra eléctrica que salió a 80 euros y ha subido a 255
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La mayoría de lo que puede verse en su colorido apartamento de la calle de La Palma está en venta. Subasta casi todo: electrodomésticos, muebles, ropa, antigüedades, lotes de películas y libros, sartenes, juguetes, vinilos, aceiteras, un colchón... Así hasta 174 artículos.

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"En esta casa es donde he pasado más tiempo, 10 años seguidos. Monté un apartamento un poco barroco con muchas antigüedades... Ahora me mudo a otra casa y estoy en otra etapa. Cambio a una nueva vida con un rollo más zen", asegura.

Al principio no pensó en vender toda la casa. "Suelo comprar a menudo en Internet y pensé poner algunas cositas a la venta, nada más". Les hizo fotos y las colgó en la web de la casa de subastas Ebay para probar. "Pero me entusiasmé. Pensé que podía deshacerme de muchas más cosas y empecé a venderlo todo", cuenta entre risas.

Sacó del trastero de su vida lo que consideraba ya inútil, como abrigos de otra época, los zapatos de flamenca de su niña o los esquís que tenía olvidados en un rincón desde hacía 10 años. Y empezó a ponerle precio a sus recuerdos.

Cuando los responsables de Ebay se dieron cuenta de lo que se trataba, decidieron darle una mayor "visibilidad" en la plataforma dedicada al intercambio de objetos usados. Así crearon lo que han llamado el Reto Ebay, que la casa de subastas anuncia con el lema "¿Seré capaz de vender mi casa en diez días?".

Esta subasta, pionera en España, comenzó el 24 de febrero y Lourdes tiene hasta el 6 de marzo para vender todos sus enseres personales.

En total, el precio de salida de la suma de todos sus objetos es de 22.969 euros, aunque se pueden encontrar desde una lámina de cocina o una bomba de bicicleta por un euro, hasta algunas joyas de anticuario, como un espejo modernista de 1875 que sale al precio de 6.000 euros.

La fiebre vendedora ha pegado fuerte en casa de Lourdes Fernández. Hasta su hija de ocho años ha ofrecido parte de sus juguetes para subastarlos: una Game Boy, ropa, una minitabla de planchar con plancha incluida, cuentos o la peluquería de las muñecas Bratz.

Aunque Lourdes sólo dispone de 10 días para vender todo lo que tiene en su casa, la subasta está teniendo ya bastante éxito. Algunos productos están siendo muy disputados. El más cotizado hasta el momento es una guitarra eléctrica Fender que salió a subasta con un precio de 80 euros, pero veinte pujas más tarde cuesta ya 255 euros. También llama la atención una guitarra bantú que se trajo de un viaje exótico: salió al cibermercado a cinco euros y ya ha encontrado a siete personas dispuestas a pagar hasta 13 euros por ella.

Sin embargo, todavía quedan muchos objetos que aún no han recibido ninguna oferta, y eso que hay auténticas gangas como esquís y fijaciones por poco más de 13 euros, un microondas por 30 euros y una chaqueta de astracán y visón por 40.

Esta plataforma de venta permite a los usuarios interesados en algún objeto informarse antes de las características del producto enviándole un e-mail a Lourdes. Ella, además, puede saber si la persona que puja por sus objetos tiene o no buena reputación dentro del portal Ebay, que fue la casa de subastas en la que se vendió, por ejemplo, el famoso balón que falló Beckham en la Eurocopa de Portugal. Un casino on line de Canadá llegó a pagar por él 28.050 euros.

Lourdes no puede hacerse una idea de cuáles de sus enseres se llegarán a vender, pero invita a todo el mundo a seguir su ejemplo: "Hay gente dispuesta a comprar casi de todo en este mundo. Seguro que la mayoría tiene un montón de cosas cogiendo polvo en sus casas, olvidadas desde hace mucho tiempo. Ésta es una buena iniciativa para hacer un hueco en casa, ofrecérselo a alguien que le interese o lo necesite, y encima hacer un buen negocio. ¿Qué más se puede pedir?".

Más información: http://pages.ebay.es/casayjardin.

LUIS MAGÁN

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