El futuro código permitirá a partir de 2006 superar la nota de 10 puntos
La gimnasta más famosa del mundo, la rumana Nadia Comaneci, pasó a la historia por romper el marcador en los JJ OO de Montreal 76 al ser la primera en alcanzar la nota máxima: 10,00 puntos. Esa imagen, perseguida por todos los grandes gimnastas y repetida decenas de veces, quedó superada ayer, en Zúrich (Suiza), al anunciar la Federación Internacional de Gimnasia (FIG) que el futuro código de puntuación para las disciplinas artísticas masculina y femenina permitirá hasta doblar esa nota mítica y permitiría la aparición de récords en este deporte de carácter subjetivo.
Las nuevas ...
La gimnasta más famosa del mundo, la rumana Nadia Comaneci, pasó a la historia por romper el marcador en los JJ OO de Montreal 76 al ser la primera en alcanzar la nota máxima: 10,00 puntos. Esa imagen, perseguida por todos los grandes gimnastas y repetida decenas de veces, quedó superada ayer, en Zúrich (Suiza), al anunciar la Federación Internacional de Gimnasia (FIG) que el futuro código de puntuación para las disciplinas artísticas masculina y femenina permitirá hasta doblar esa nota mítica y permitiría la aparición de récords en este deporte de carácter subjetivo.
Las nuevas normas entrarán en vigor en enero del año que viene, por lo que no afectarán a los Campeonatos de Europa y a los Mundiales, en 2005. A partir de entonces, los cuatro aparatos en los que compiten las mujeres y los seis de los hombres serán puntuados por dos jurados diferentes. Los dos jueces del jurado A valorarán la dificultad del ejercicio en función de sus diez elementos más complicados, que sumarán entre 0,1 y 1 punto cada uno. A esa nota máxima de 10,00 se sumara otra, que emitirá un jurado B tras deducir décimas por cada error de ejecución. La nota final podrá por tanto llegar a los 20,00 puntos. Con el anterior código, un jurado establecía la nota de partida y sobre esa nota se deducían décimas por errores.
El cambio ha sido polémico y llega con retraso, pues lo normal es que se apruebe un código nuevo para cada periodo olímpico. Tras el escándalo de algunas puntuaciones en los Juegos de Atenas, en los que la medalla de oro masculina absoluta se decidió por un error de los jueces y una prueba, también de los hombres, estuvo suspendida varios minutos por el abucheo del público a otra nota, la FIG se vió obligada a reaccionar. Incluso se planteó eliminar la nota máxima y consultó al mundo gimnástico a través de su página web.
De los 6.266 internautas que contestaron sólo el 3% consideró que el 10,00 estaba muerto mientras que el 22% aseguró que éste "era el alma de la gimnasia" y el 66% estimó que debía seguir siendo la marca de la perfección.