Crónica:

El Madrid se olvida de la Copa

El cuadro de Maljkovic remonta al Scavolini en la Euroliga de baloncesto

El Real Madrid no depende de Bullock, afirmó Bozidar Maljkovic en la víspera de batirse con el Scavolini. El Madrid no está en las manos de nadie, apostilló el aludido. Como si quisiera reafirmarse en sus palabras, el escolta estadounidense firmó ante los italianos uno de sus partidos más humildes con la zamarra blanca, con tan sólo 9 puntos. Tuvo que ser Gelabale, con 12 puntos y 9 rebotes, el héroe de los madrileños, que jugaron un primer tiempo lamentable. Con sus mates, tapones y recuperaciones, el alero de las Antillas despertó a sus compañeros y a los 9.000 espectadores presentes en Vist...

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El Real Madrid no depende de Bullock, afirmó Bozidar Maljkovic en la víspera de batirse con el Scavolini. El Madrid no está en las manos de nadie, apostilló el aludido. Como si quisiera reafirmarse en sus palabras, el escolta estadounidense firmó ante los italianos uno de sus partidos más humildes con la zamarra blanca, con tan sólo 9 puntos. Tuvo que ser Gelabale, con 12 puntos y 9 rebotes, el héroe de los madrileños, que jugaron un primer tiempo lamentable. Con sus mates, tapones y recuperaciones, el alero de las Antillas despertó a sus compañeros y a los 9.000 espectadores presentes en Vistalegre, sobrecogidos por la pájara del Madrid en la primera parte.

Con la resaca de la Copa perdida en Zaragoza todavía en la memoria, el líder de la ACB salió con ganas de apabullar a los transalpinos, que llegaban a la segunda fase de la Euroliga como el mejor sexto equipo. Empezó bien el Madrid, con Reyes hiperactivo, fallando y encestando, cogiendo y dejando escapar rebotes. El Scavolini se rebeló amartillando la defensa en zona madrileña con un sinfín de triples de Smith y Rannikko. Maljkovic ni se lo creía: sus pretorianos hacían agua en su punto fuerte, la defensa. Concedían unas posiciones de tiro tan relajadas, daban tanto tiempo para pensar a los tiradores del Scavolini que Smith, con 25 puntos, abusó de los obsequios. Para postre, al Madrid no le entraban los triples pero sí las prisas, con pérdidas absurdas en la transición del balón, 18 por 7 de sus rivales.

REAL MADRID 75 - SCAVOLINI PESARO 71

Real Madrid: Bennett (8), Bullock (9), Sonko (4), Hervelle (4), Reyes (11) -cinco inicial-; Burke (9), Herreros (3), Bueno (3), Fotsis (12) y Gelabale (12).

Scavolini Pesaro: Penn (5), Smith (25), Milic (11), Archibald (9), Mottola (1) -cinco inicial-; Frosini (4), Malaventura (0), Ress (10) y Rannikko (6).

Árbitros: Tsanidis (Grecia), Ankarali (Turquía) y Dozai (Croacia). Excluyeron por personales a Mottola (m. 31) y Archibald (m. 37).

8.700 espectadores en el Palacio de Vistalegre.

El Scavolini claudicó al asedio del Madrid en el tercer periodo, donde no pasó de los diez puntos. A base de fe y garra, el Real Madrid imponía su juego, con sus hombres altos por una vez más en la onda que Bennet y Bullock. La mordiente de Gelabale y compañía coincidió con la desaparición de Smith, que anotó 18 de sus 25 puntos en los dos primeros cuartos. Nada más de él se supo en los compases decisivos, en los que Reyes desmostró que vuelve a contar para la causa. A falta de cinco minutos para el final, fue el primer jugador del Real Madrid en superar los diez puntos, lo que da idea de que ayer los jugadores del Madrid se repartieron las canastas y restaron protagonismo a Bullock.

Su reacción limpió las secuelas coperas que los blancos habían insinuado en la salida. Las faltas de Archibald y de Mottola, los dos pívots del cuadro italiano, con cuatro antes de que terminara el tercer periodo, inclinaron la balanza en beneficio del Real Madrid, que abrió brecha (62-48, m. 30).

Con un colchón de 14 puntos en el último acto, Maljkovic no dejó escapar una victoria que durante medio partido estuvo muy cara. El parcial final 3-13 de los italianos no le inquietó lo más mínimo.

Paliza del CSKA al Barcelona

El CSKA de Moscú, gran favorito para llevarse la Euroliga de este año, destrozó al Barcelona (70-91) en el Palau Blaugrana. Los rusos, que llegaban invictos después de los 14 partidos de la primera fase, se dieron un festín a costa de la mala racha que atraviesa Bodiroga. Los defensas le exprimieron tanto que se fue a la ducha con tres puntos.

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