Sesión de bronca
El Parlamento andaluz vivió ayer, en varios momentos y por cuestiones distintas, encontronazos entre socialistas y populares. A falta de debate legislativo -a pesar de que el Gobierno se ha comprometido al envío de 63 leyes- PSOE y PP se enzarzaron en un cuerpo a cuerpo con abundante fraseología gruesa.
- Por los siglos de los siglos. Ese tiempo es el que tardará el PP, a juicio del consejero de la Presidencia, Gaspar Zarrías, en ganar unas elecciones en Andalucía con la oposición que está ejerciendo. El motrileño Carlos Rojas, uno de los diputados emergentes del PP, preguntó una vez m...
El Parlamento andaluz vivió ayer, en varios momentos y por cuestiones distintas, encontronazos entre socialistas y populares. A falta de debate legislativo -a pesar de que el Gobierno se ha comprometido al envío de 63 leyes- PSOE y PP se enzarzaron en un cuerpo a cuerpo con abundante fraseología gruesa.
- Por los siglos de los siglos. Ese tiempo es el que tardará el PP, a juicio del consejero de la Presidencia, Gaspar Zarrías, en ganar unas elecciones en Andalucía con la oposición que está ejerciendo. El motrileño Carlos Rojas, uno de los diputados emergentes del PP, preguntó una vez más por las polémicas cesantías de los altos cargos de la Junta, "un blindaje de militantes socialistas", dijo, "que no existe en Europa, aunque quizás sí el Caribe". Rojas explicó que el PP no practica una "estrategia de confrontación sino una forma diferente de entender la política". Zarrías no lo ve así y acusó al PP de "echar toneladas de basura sobre la política". "Son unos cínicos, porque lo que critican aquí lo hacen en Valencia y La Rioja; y unos hipócritas, porque hay 48 ex altos cargos del PP que las cobran y campeón [Javier] Arenas no ha renunciado al millón de pesetas que va a cobrar todos los meses durante cuatro años".
- Atropello democrático. Paralelamente a la sesión de control, el PP pidió la convocatoria urgente de la Mesa de la Cámara para conocer los "informes" de los letrados contrarios a la calificación de varias enmiendas de PSOE, IU y PA a las leyes Electoral (listas cremalleras) y de Incompatibilidades (cesantías y endurecimiento de incompatibilidades de los diputados), las cuales, por acuerdo de los tres partidos, siguen su curso. El PP calificó este procedimiento de "atropello democrático". Según fuentes de los servicios jurídicos no existen tales informes, sino una advertencia oral de los letrados acerca de que las enmiendas no pueden ir más allá de la materia de la iniciativa legislativa en cuestión. La presidenta del Parlamento, Mar Moreno, no convocó la Mesa ya que aún no están redactadas las actas de dichas comisiones.
- Cuidado con Marruecos. El PP preguntó por los criterios del próximo viaje del presidente Manuel Chaves a Marruecos y conminó al Gobierno a actuar con cautela y a no caer en el "ridículo" de Cuba. "Vaya a ser que Chaves anuncie una visita de Zapatero a la isla Perejil", comentó Antonio Sanz. En su opinión, Chaves debe llevar en su agenda los siguientes temas: "Exigir" más democracia en Marruecos, relanzar el convenio de pesca, defender las verduras de Andalucía, arrancar un compromiso "contra las mafias de la inmigración" y defender el apoyo a la celebración "urgente" del referéndum de autodeterminación del Sáhara. De lo contrario, el PP cree que Chaves irá de "safari fotográfico". Zarrías replicó que Chaves visitará Marruecos "con la mano tendida" algo muy distinto de lo que hizo el "vende patrias" de Aznar. "No vamos a ir con el viento de levante y con cien cañones por banda. Un poquito más de educación", rogó.
- El quiosco del PP. El pleno del Parlamento de Andalucía rechazó una proposición no de ley del PP en la que reclamaba a la Junta la dotación en todos los centros públicos de ejemplares de los seis periódicos de mayor difusión de cada provincia. "Aquí sólo se lee lo que le interesa al PSOE", dijo la conservadora María José García Pelayo, quien acusó al Gobierno andaluz de firmar convenios "única y exclusivamente con medios del grupo PRISA
". "Queremos el mismo trato para todos. Que no se castigue a unos y se privilegie a otros", pidió. Cinta Castillo (PSOE) evaluó en 21 millones de euros al año la iniciativa de García Pelayo, a la que acusó de ir de "manager de empresas distribuidoras" de medios de comunicación. "El quiosco del PP cuesta lo mismo que hacer un hospital. ¿Qué negocio es el que hay detrás de todo esto?", preguntó. PA e IU se abstuvieron y sospecharon que "hay tintes de apoyo a nuevas cabeceras para que tengan una venta mínima de ejemplares".