COMERCIO

Una empresa cordobesa vende joyas con un muestrario digital

Caryma Joyerías es parte del proyecto para fomentar la tecnología en pymes

Carlos Justo respira aliviado. La tecnología le ha liberado de acarrear en sus viajes pesadas maletas con muestrarios de joyería valorados en hasta 80.000 euros. Justo dirige Caryma Joyerías junto con su mujer, Inmaculada Higuera. Este pequeño negocio cordobés creado hace tres años ha pasado de tener un simple ordenador para llevar la contabilidad a un completo sistema informático que gestiona todo el proceso, desde los pedidos a la fabricación y entregas.

La joyería dispone de un cibermuestrario con unas 3.000 piezas almacenadas en un portátil. En sus viajes con automóvil, Justo ha sus...

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Carlos Justo respira aliviado. La tecnología le ha liberado de acarrear en sus viajes pesadas maletas con muestrarios de joyería valorados en hasta 80.000 euros. Justo dirige Caryma Joyerías junto con su mujer, Inmaculada Higuera. Este pequeño negocio cordobés creado hace tres años ha pasado de tener un simple ordenador para llevar la contabilidad a un completo sistema informático que gestiona todo el proceso, desde los pedidos a la fabricación y entregas.

La joyería dispone de un cibermuestrario con unas 3.000 piezas almacenadas en un portátil. En sus viajes con automóvil, Justo ha sustituido hasta ocho maletas de entre 20 y 30 kilogramos cada una y un chófer por sólo una maleta y un ordenador portátil de 2,9 kilogramos. En avión llevaba menos peso. "Sólo es un catálogo con fotos digitalizadas, pero nos ayuda a mostrar cómo son las cruces, vírgenes, etc., todo aquellos artículos que ya conoce nuestro cliente o que nos ha comprado alguna vez".

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Justo prefiere llevar el muestrario real en el caso de las colecciones de vanguardia, las más modernas. Dentro de un año estará todo el catálogo digitalizado.

Caryma ha contado con el apoyo del proyecto PIPE, financiado por el ICEX, y el Banespyme, con el concurso de tecnologías de Microsoft, HP, Intel y Telefónica a través del proveedor de soluciones cordobés CIPSA y la colaboración de Banesto.

Las tecnologías han ayudado a la empresa a reducir los procesos, agilizar la producción, reducir los costes y aumentar las ventas. Los productos estrella son pendientes, colgantes y "mucho producto religioso como vírgenes y cruces, pero rompimos con la estética tradicional hace años", añade Higueras, "porque en la joyería hay mucha competencia".

Por ahora, la informática no ha entrado en el diseño: "Los modelistas dibujan las sortijas y en otros productos vamos mezclando piezas diferentes, las vamos probando".

El cibermuestrario facilita la conexión instantánea con las oficinas para realizar los pedidos y ver la disponibilidad de materia prima. Anteriormente, los pedidos se tramitaban por fax y podía haber errores. "Algunos clientes pedían pendientes con palillo hippy (el palillo cordobés) y con cierre de presión; o se hacían a su gusto, pero si escribía muy rápidamente no se entendían los cambios y teníamos que solucionarlo más tarde por teléfono", explica Higueras. De una semana se ha pasado a unos segundos para completar el proceso de un pedido y solicitar de inmediato la compra de material para hacer frente al pedido en caso de no disponer de reservas. Oficinas y talleres están conectados a través de una red inalámbrica. "Hemos reducido el número de impagados porque vemos enseguida cuándo alguien tarda más en pagar".

CARYMA JOYEROS: www.caryma.com

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