Desalojada por dos veces una vivienda de Cádiz en cinco días

Un técnico garantizó la seguridad de la casa tras el primer incidente

Los vecinos del número dos de la calle Villalobos, en el casco antiguo de Cádiz, durmieron anoche fuera de casa, la segunda vez en menos de cinco días. El jueves dejaron el inmueble al ceder un muro. Un técnico municipal garantizó el buen estado del edificio. Pero el lunes cayeron cascotes. El Ayuntamiento ha ordenado el desalojo total hasta que finalicen las obras de emergencia.

Los bomberos acudieron el jueves al inmueble alertados por los vecinos y comprobaron que la finca estaba descalzada debido a un movimiento subterráneo, según creen, relacionado con las humedades provenientes de...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

Los vecinos del número dos de la calle Villalobos, en el casco antiguo de Cádiz, durmieron anoche fuera de casa, la segunda vez en menos de cinco días. El jueves dejaron el inmueble al ceder un muro. Un técnico municipal garantizó el buen estado del edificio. Pero el lunes cayeron cascotes. El Ayuntamiento ha ordenado el desalojo total hasta que finalicen las obras de emergencia.

Los bomberos acudieron el jueves al inmueble alertados por los vecinos y comprobaron que la finca estaba descalzada debido a un movimiento subterráneo, según creen, relacionado con las humedades provenientes de un aljibe. Los bomberos concluyeron que la estructura estaba dañada y aconsejaron el desalojo inmediato. Los inquilinos pasaron la noche en un hotel pero, al día siguiente, la inspección del técnico municipal determinó que el inmueble no corría peligro y que la casa podía volver a ser ocupada, salvo en la vivienda donde se debía realizar la obra de emergencia.

Sólo cinco días después de la aparición de la grieta, el lunes, se desprendieron cascotes del techo de la escalera, que cayeron sobre una joven, sin que resultara herida.Según relataron los vecinos, tras acudir la policía y los bomberos, el arquitecto municipal volvió a insistirles que no había riesgo para ellos. "Le pedimos que nos lo reflejara por escrito, pero se negó", explicó Raquel Grimaldi, una afectadas.

Los inquilinos "presionaron" hasta que el técnico permitió un nuevo desalojo. El Ayuntamiento ordenó ayer que los vecinos no vuelvan a la casa hasta que no terminen las obras emprendidas por la propietaria del edificio. Anoche volvieron al hotel.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Archivado En