REFERÉNDUM EUROPEO | Las reacciones en los partidos

Llamazares reprocha a los socialistas que "degraden" el 'no' al vincularlo al PP

El coordinador general de Izquierda Unida (IU), Gaspar Llamazares, se mostró ayer muy enfadado con José Blanco, el secretario de Organización del PSOE, porque, en su opinión, ha tratado de "degradar" los votos del no a la Constitución europea vinculándolos al ala derecha del PP. Las referencias que el PSOE ha hecho a la notable fuerza del no en los barrios más conservadores y ricos de Madrid (Retiro, Chamberí o Salamanca o la urbanización de La Moraleja en Alcobendas), sentaron muy mal en la dirección de IU, que se reunió ayer para analizar los resultados. La noche electoral, Lla...

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El coordinador general de Izquierda Unida (IU), Gaspar Llamazares, se mostró ayer muy enfadado con José Blanco, el secretario de Organización del PSOE, porque, en su opinión, ha tratado de "degradar" los votos del no a la Constitución europea vinculándolos al ala derecha del PP. Las referencias que el PSOE ha hecho a la notable fuerza del no en los barrios más conservadores y ricos de Madrid (Retiro, Chamberí o Salamanca o la urbanización de La Moraleja en Alcobendas), sentaron muy mal en la dirección de IU, que se reunió ayer para analizar los resultados. La noche electoral, Llamazares se negó a reconocer esa evidencia y dijo que "todo el no es de izquierdas". Ayer sí admitía esta realidad, aunque consideraba que centrar la interpretación del no en esos pocos colegios electorales es "coger el rábano por las hojas".

Sólo Rosa Aguilar, la alcaldesa de Córdoba, aclaró en la reunión de la Comisión Permanente de IU: "No todo el voto es nuestro, y el que es del PP y antieuropeo no lo queremos". Si se pudiera descontar ese voto negativo del ala derecha del PP, aún quedaría, según la dirección de IU, una parte muy importante de votantes de izquierdas, sin duda muy superior al 10%, que corresponden al apoyo potencial de la federación, el que tuvo en los mejores momentos de su historia, a mediados de los noventa.

En Galicia, el no apenas superó el 12%, cinco puntos porcentuales menos que la media española, y la abstención también fue ligeramente inferior a la del conjunto del Estado. Lo habían pronosticado las encuestas, que advertían que una mayoría de votantes del BNG era favorable a la Constitución europea, y hasta algunos de los dirigentes nacionalistas durante los debates internos para fijar su postura ante el referéndum. Pero la mayoría de la dirección del BNG optó por el no y se abocó a un nuevo revés en las urnas, tras sus fracasos en las últimas elecciones generales y europeas.

La campaña de los nacionalistas por el no fracasó estrepitosamente en todos los terrenos. En Pontevedra, con alcalde del BNG, los votos negativos no llegaron al 15%. Ni siquiera en Allariz, Ourense, la localidad donde empezó su carrera política el actual líder del BNG, Anxo Quintana, y que se ha convertido en su más fiel bastión electoral, los nacionalistas pudieron impedir un triunfo del sí, con más del 60% de los sufragios emitidos. Quintana evitó dar explicaciones en la noche del domingo y no compareció hasta ayer para subrayar que "dos de cada tres gallegos" o bien no acudieron a las urnas o votaron no o en blanco.

El líder del BNG no cree, sin embargo, que los resultados del referéndum dañen sus posibilidades para las autonómicas gallegas de octubre. Más bien al contrario, ya que, según Quintana, "la única fuerza que ha dicho su verdad sin dobleces ha sido el BNG".

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