Canal saca brillo al Palacio

"¡Una mopa! ¡Que alguien traiga una mopa y deje esto níquel!", se oía gritar en el Palacio a atletas, espectadores y organizadores. Pero no apareció nadie con un trapo y un abrillantador para limpiar el excesivamente sucio, y recién inaugurado, pabellón madrileño. No; quien apareció por allí, por la excelente pista, rápida, peraltada lo justo, de casi amplias curvas, fue un atleta zanquilargo y de clase al que se le supone más calidad que las marcas que ha logrado en su ya larga carrera deportiva.

Apareció David Canal, bajó por fin de los 46s en los 400 metros en pista cubierta -una mue...

"¡Una mopa! ¡Que alguien traiga una mopa y deje esto níquel!", se oía gritar en el Palacio a atletas, espectadores y organizadores. Pero no apareció nadie con un trapo y un abrillantador para limpiar el excesivamente sucio, y recién inaugurado, pabellón madrileño. No; quien apareció por allí, por la excelente pista, rápida, peraltada lo justo, de casi amplias curvas, fue un atleta zanquilargo y de clase al que se le supone más calidad que las marcas que ha logrado en su ya larga carrera deportiva.

Apareció David Canal, bajó por fin de los 46s en los 400 metros en pista cubierta -una muesca en la culata que tenía pendiente nada menos que desde 1999, desde que tenía 20 años y se quedó en 46s pelados-, batió con 45,93s una plusmarca antigua, de 15 años -el gran Gaietà Cornet, aún récordman nacional al aire libre, la tenía en 46s desde marzo de 1990- y, súbitamente, todo el Palacio fue brillo y fulgor. Adiós al polvo en los Campeonatos de España.

La marca es la mejor de Europa en lo que va de año, lo que da grandes esperanzas al atleta barcelonés con vistas a los Europeos en pista cubierta, que se disputarán en el mismo Palacio madrileño el primer fin de semana de marzo. "Nadie en Europa ha bajado de 46s este año y no veo a nadie que lo haga", dijo Canal, subcampeón en pista cubierta en Gante 2000 y al aire libre en Múnich 2002, cuya última actuación en unos Europeos en pista cubierta se saldó con una descalificación hace tres años en Viena. "Ahora ya no tengo que preocuparme más por este récord, por que me pregunten más por este tope". Al catalán, entrenado en Valencia por Rafa Blanquer, le queda, sin embargo una tarea importante que cumplir en el verano: bajar, por fin, de los 45s al aire libre y entrar, así, en un nivel superior. Aunque en 1998, a los 20 años, ya bajó a 45,28s, la marca se le resiste dede 2001, cuando se quedó en 45,04s.

No hubo sorpresas tampoco en el resto de las pruebas de los Campeonatos de España, aunque sí algunos sudores inesperados. Si Reyes Estévez huyó del duelo en el 1.500 con Juan Carlos Higuero, al burgalés, que, temeroso de codazos y clavos, corrió siempre en cabeza, le salió respondón un madrileño de 21 años, Arturo Casado, que le cambió al toque de campana y le obligó a un sobreesfuerzo para remontar. Y, si a Antonio Reina, en el 800, le achuchó hasta la última línea Juan de Dios Jurado, Mayte Martínez apabulló en la prueba femenina, en la que no logró una gran marca -se quedó en 2m 4s, bajando del minuto en los segundos 400-, ya que Esther Desviat, la segunda, no se prestó a hacer una carrera rápida.