Bomberos y policía ven "prácticamente imposible" que hubiera gente en la torre Windsor
Bomberos, expertos en investigación de incendios y mandos de la Policía Científica coincidieron ayer en señalar que es "prácticamente imposible" que mientras el edificio Windsor era devorado por las llamas hubiera personas entre las plantas 12 o 16 de la torre, a eso de las tres de la mañana del domingo pasado. Coinciden también en que las temperaturas en esa zona oscilarían entre los 100 y los 400 grados y que los supuestos intrusos hubieran necesitado equipos autónomos de respiración para sobrevivir. "Pero imposible, imposible no hay casi nada", agregan. Los autores del vídeo en el que se ap...
Bomberos, expertos en investigación de incendios y mandos de la Policía Científica coincidieron ayer en señalar que es "prácticamente imposible" que mientras el edificio Windsor era devorado por las llamas hubiera personas entre las plantas 12 o 16 de la torre, a eso de las tres de la mañana del domingo pasado. Coinciden también en que las temperaturas en esa zona oscilarían entre los 100 y los 400 grados y que los supuestos intrusos hubieran necesitado equipos autónomos de respiración para sobrevivir. "Pero imposible, imposible no hay casi nada", agregan. Los autores del vídeo en el que se aprecian las siluetas de dos personas en el Windsor han entregado a la justicia la grabación original, que será analizada a partir de mañana por la Policía Científica.
El propietario de la productora murciana Anagrama Producciones, Francisco Fernández-Montesinos, hermano de Enriqueta, quien junto a su marido, Carlos Just, grabó las imágenes de la polémica presentó ayer por la mañana en el Juzgado de Instrucción número 1 del Tribunal Superior de Justicia (TSJ) de Murcia el máster de la grabación.
Fernández-Montesinos, quien aseguró estar abrumado por la repercusión que han tenido las imágenes, subrayó que no ha querido hacer negocio con ellas, y especificó a EL PAÍS que las vendió a 300 euros cada grabación, "porque eran muy interesantes para las cinco televisiones nacionales, lo que demuestra que no he tratado de aprovecharme de un hecho fortuito que puede tener una gran repercusión", explicó.
Carlos Just prestó declaración ayer por la tarde ante la Brigada de Policía Judicial de Madrid para aportar nuevos detalles sobre cómo se efectuó. Los investigadores son incrédulos y piensan que las siluetas proceden de un reflejo de un edificio cercano, pero dejan una puerta abierta a lo imponderable. Uno de los miembros de la familia Reyzábal, propietaria del edificio Windsor, aseguró ayer a la agencia Efe que en el interior de la torre "no había nadie porque los bomberos desalojaron a todo el mundo".