Necrológica:

Teófilo calle, autor y actor

Una voz dramática, grave y sincera; y una capacidad de emitir sus frases con tensión y emoción. Sin embargo, cuesta trabajo clasificar directamente a Teófilo Calle como un buen actor: su vocación mayor era la de autor dramático. Una vocación mal resuelta, puesto que sus obras no solían estrenarse y aparecían en forma de libro (hace muy poco ha salido la última). Títulos como Réquiem por un imbécil, Cometas, El beso frío de los muertos, El tiempo perdido, La inconclusa... son apenas algunos de su larga producción, varios de ellos con premios importantes. Pero el teatro nacional no siempr...

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Una voz dramática, grave y sincera; y una capacidad de emitir sus frases con tensión y emoción. Sin embargo, cuesta trabajo clasificar directamente a Teófilo Calle como un buen actor: su vocación mayor era la de autor dramático. Una vocación mal resuelta, puesto que sus obras no solían estrenarse y aparecían en forma de libro (hace muy poco ha salido la última). Títulos como Réquiem por un imbécil, Cometas, El beso frío de los muertos, El tiempo perdido, La inconclusa... son apenas algunos de su larga producción, varios de ellos con premios importantes. Pero el teatro nacional no siempre da ocasión a quienes debería, y sin duda se consideraba que tenía suficiente como actor. Recuerdo, entre sus interpretaciones, la de San Juan de la Cruz en una obra de Martín Recuerda. Y me quedan los acentos aterradores del Comendador en algún Don Juan Tenorio: creo que él había interpretado todos los papeles. Más atrás, su participación decisiva en la radio, cuando se hacían en ella obras de teatro.

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Cumplía ahora cincuenta años de carrera, desde que en 1955 apareciera por primera vez en un teatro, el María Guerrero, una vez terminados sus estudios en la Escuela de Arte Dramático. Cincuenta años en los que dejó siempre el recuerdo de la obra bien hecha, bien comprendida.-

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