Las obras de la variante sur permitirán rodear la ciudad de Lleida
La Generalitat ha dado luz verde a la ejecución de las obras de desdoblamiento y prolongación de la variante sur de Lleida que, de esta manera, quedará también conectada con los dos extremos de la variante norte de la autovía A-2, en las localidades de Alcoletge y Alcarràs. Esta nueva carretera, de dos carriles de circulación en cada sentido, permitirá completar el anillo de circunvalación de la ciudad.
La decisión de la Generalitat ha provocado sorpresa y satisfacción entre los ciudadanos de Lleida. Hasta ahora, el Departamento de Política Territorial sólo era partidario de enlazar la ...
La Generalitat ha dado luz verde a la ejecución de las obras de desdoblamiento y prolongación de la variante sur de Lleida que, de esta manera, quedará también conectada con los dos extremos de la variante norte de la autovía A-2, en las localidades de Alcoletge y Alcarràs. Esta nueva carretera, de dos carriles de circulación en cada sentido, permitirá completar el anillo de circunvalación de la ciudad.
La decisión de la Generalitat ha provocado sorpresa y satisfacción entre los ciudadanos de Lleida. Hasta ahora, el Departamento de Política Territorial sólo era partidario de enlazar la ronda con la autopista AP-2 y con la autovía en Alcoletge, pero, alegando que los flujos de tráfico no superarán los 15.000 vehículos diarios en muchos años, no consideraba prioritario su desdoblamiento y prolongación hasta Alcarràs.
El Ejecutivo catalán, que ha encargado a la empresa GISA los proyectos y las obras de los dos nuevos carriles de la ronda, ha hecho una reserva presupuestaria de 80 millones de euros. Las obras podrían iniciarse en el plazo de dos años.
La variante entró en servicio con muchas prisas a finales de 2003, en vísperas de las últimas elecciones autonómicas.