Paredes de colores y coplas de carnaval

En el hospital Puerta del Mar de Cádiz no sólo hay magia para hacer más llevaderos a los niños los días de ingreso. Las habitaciones de pediatría están decoradas con colores suaves, con motivos de juego. Hay murales en los pasillos, elaborados por los más pequeños. Y también una gran exposición con fotografías recortadas de las principales agrupaciones del Carnaval de Cádiz. Todo para que el hospital parezca menos hospital.

La directora de Enfermería del área, María José Cabeza, explica que los días en el centro sanitario se hacen muy largos para los niños. "Empiezan muy temprano y son ...

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En el hospital Puerta del Mar de Cádiz no sólo hay magia para hacer más llevaderos a los niños los días de ingreso. Las habitaciones de pediatría están decoradas con colores suaves, con motivos de juego. Hay murales en los pasillos, elaborados por los más pequeños. Y también una gran exposición con fotografías recortadas de las principales agrupaciones del Carnaval de Cádiz. Todo para que el hospital parezca menos hospital.

La directora de Enfermería del área, María José Cabeza, explica que los días en el centro sanitario se hacen muy largos para los niños. "Empiezan muy temprano y son muchos momentos duros de medicación, de cambio de gotero, que, para ellos, es mucho más duro".

En la séptima planta, hay un aula pedagógica, una ludoteca y un aula informática conectada al programa Mundo de estrellas, un sistema que permite a los niños jugar, formarse y comunicarse con otros pacientes de su misma edad de otros hospitales a través del ordenador.

"Ojalá los magos pudiesen venir todos los días", desea en voz alta la máxima responsable de las enfermeras en esa planta. Porque las tardes se acortan y el ánimo les sube. Tal ha sido el éxito de la primera convocatoria, que propondrá que la siguiente pueda hacerse en el salón de actos, aunque, al ubicarse en la planta baja, se incrementarían las dificultades para los niños con menos movilidad.

La convivencia en el área de pediatría también hace mucho. Los compañeros de habitación se hacen amigos y ayer se sentaron juntos para disfrutar de los magos.

Tras terminar el espectáculo colectivo, los repartidores de ilusión se distribuyen entre las habitaciones de los niños, que, debido, a su tratamiento o sus dolencias no se pueden levantar de la cama. Sesiones de magia individuales, igualmente efectivas.

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