Los poemas preferidos de 54 poetas españoles

Todo lector tiene sus poemas favoritos, ese puñado de versos que le deslumbraron y que retornan a su vida con insistencia. A veces, el descubrimiento se produjo en la infancia cuando una música nueva se apropiaba de los sentidos sin que ningún límite racional lograra ponerle coto. En los viejos manuales escolares de EGB brillan algunos versos de Rubén Darío o Juan Ramón que acompañan una vida.

La adolescencia es también terreno fértil en hallazgos. El muchacho pugna por diferenciarse de los otros sin saber quién es en realidad. Y la poesía es una especie de machete que le ayuda a defend...

Todo lector tiene sus poemas favoritos, ese puñado de versos que le deslumbraron y que retornan a su vida con insistencia. A veces, el descubrimiento se produjo en la infancia cuando una música nueva se apropiaba de los sentidos sin que ningún límite racional lograra ponerle coto. En los viejos manuales escolares de EGB brillan algunos versos de Rubén Darío o Juan Ramón que acompañan una vida.

La adolescencia es también terreno fértil en hallazgos. El muchacho pugna por diferenciarse de los otros sin saber quién es en realidad. Y la poesía es una especie de machete que le ayuda a defenderse en una selva de desconcierto. Los poemas de Luis Cernuda, Jaime Gil de Biedma o Pere Gimferrer son un pedazo inmarchitable de belleza, pero también un instrumento para despejar la sombra.

La madurez tiene sus poetas, a veces desdeñados por los jóvenes. El argumento de la obra vital empieza a ser conocido, y Antonio Machado o Francisco de Quevedo dibujan una sonrisa amarga o una mueca esperanzada en el lector. Un libro se ha adentrado por este camino y reúne los 54 poemas preferidos de otros tantos poetas españoles. La editorial sevillana Renacimiento ha publicado Cartografía poética. Con edición de Álvaro Salvador y Anthony L. Geist, el libro, que lleva como subtítulo 54 poetas españoles escriben sobre un poema preferido, supone una ocasión inmejorable para explorar el misterio de la poesía.

Cada elección viene acompañada de las razones que la avalan. Y éstas van desde los maravillosos pálpitos de vida que condicionan una preferencia hasta las puntillosas disquisiciones típicas del ámbito académico. En cualquier caso, es el lector el que decidirá si las razones merecen la pena. Los que sí son valiosos son los poemas. Los 54 elegidos recogen un arco iris portentoso que incluye a Auden, Gil de Biedma, Rilke, Hierro, Juan Ramón, César Vallejo, Carlos Edmundo de Ory, Neruda y Rubén Darío, entre otros. Los electores también son relevantes: Felipe Benítez Reyes, Francisco Brines, José Manuel Caballero Bonald, Luis Alberto de Cuenca, Miguel d'Ors, Luis García Montero, Manuel Vázquez Montalbán, Luis Antonio de Villena, Ángel González y José Luis García Martín, entre otros.