Crónica:FÚTBOL | 21 ª jornada de Liga

Ibagaza ya se divierte

El medio completa sus mejores minutos como rojiblanco y el Atlético remonta y vence al Albacete

Bastó con que Luccin avanzase dos pasos y rompiese la imaginaria línea horizontal que le unía a Colsa para que el Atlético inclinase el campo a su favor. También ayudó la capacidad de Ibagaza para añadir contenido a la tarea de interior diestro. El pequeño argentino se las ingenió para, además de marcar un gol, trasladar todo el juego rojiblanco a la banda y, desde allí, crear resbalando hacia el centro. En el segundo tiempo, ya en la media punta, Ibagaza escribió un cursillo abreviado de cómo fabricar fútbol: se inventó cinco pases de gol extraordinarios que desperdiciaron Torres y Jorge. Así...

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Bastó con que Luccin avanzase dos pasos y rompiese la imaginaria línea horizontal que le unía a Colsa para que el Atlético inclinase el campo a su favor. También ayudó la capacidad de Ibagaza para añadir contenido a la tarea de interior diestro. El pequeño argentino se las ingenió para, además de marcar un gol, trasladar todo el juego rojiblanco a la banda y, desde allí, crear resbalando hacia el centro. En el segundo tiempo, ya en la media punta, Ibagaza escribió un cursillo abreviado de cómo fabricar fútbol: se inventó cinco pases de gol extraordinarios que desperdiciaron Torres y Jorge. Así, el Atlético marcó tres tantos, más que nunca en lo que va de campeonato.

En el otro extremo, en el izquierdo, Gronkjaer, cada vez que recibe salta un automático que le propulsa hasta la línea de fondo. Con esas tres cosas, la velocidad del danés, la calidad visionaria de Ibagaza y el paso adelante de Luccin le bastó al Atlético para desarbolar al Albacete. El equipo manchego, por supuesto, también ayudó con su timidez, su inferioridad en el juego aéreo y su dificultad para jugar la pelota.

ATLÉTICO 3 - ALBACETE 1

Atlético: Leo Franco; Velasco, Pablo, Perea, Antonio López; Ibagaza, Luccin, Colsa (Medina, m. 90), Gronkjaer (Núñez, m. 75); Torres y Salva (Jorge, m. 61).

Albacete: Gaspercic; Montiel, Buades, Rubén Peña; Álvaro (David, m. 48), Viaud; Momo, Redondo (Olivera, m. 57), Pacheco; y Francisco (Rubén, m. 70).

Goles: 0-1. M. 11. Francisco marca desde 40 metros. 1-1. M. 19. Torres, de penalti cometido por Montiel sobre Colsa. 2-1. M. 28. Ibagaza, de tiro raso y ajustado. 3-1. M. 44. Pablo remata una falta sacada por Luccin.

Árbitro: Puentes Leira. Amonestó a Buades, Ibagaza, Luccin y Viaud.

Unos 40.000 espectadores en el Calderón.

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Salva, dicen, tiene ese don inexplicable del gol. Pero no tiene nada más. No es un prodigio de técnica. Tampoco tiene una excelente visión. Su ubicación en el campo, se supone, es porque se le da bien marcar goles. O, en su defecto, para abrirle huecos a Torres. Pues bien, no hace ni una cosa ni la otra. Estático, torpe, siempre en el lugar inadecuado, Salva perjudica a Torres. El joven ariete, que rompió su prolongada sequía marcando de penalti, empezó a participar en el juego cuando Salva se marchó. Evidentemente, el hecho de que Ibagaza recuperase el centro con ese cambio, permutando su posición con Jorge, también le benefició. Pero, sobre todo, el que la defensa manchega se desatornillase gracias a perder la referencia inmóvil de Salva.

El Albacete no hizo casi nada. Sólo marcó un gol fantástico. Francisco recogió la pelota en su propia área tras un córner botado por Gronkjaer y empezó a correr metros y metros de campo sin que a nadie, principalmente a Luccin, se le ocurriese ponerle alguna dificultad. Cuando cruzó el círculo central, Francisco levantó la cabeza, vio a Leo Franco adelantado. Desde 40 metros le lanzó un globo. Después del tanto, el equipo de José González, recuperó la grisura y la actitud de desprecio por el ataque. Eso, una opción legítima, está bien si se sabe hacer bien. El Albacete, curiosamente, defiende fatal. Especialmente, los balones por alto. De hecho, cuando el equipo manchego decidió atacar -lo decidió prácticamente cuando el árbitro ya miraba su reloj para pitar- demostró que, en realidad, se le da mejor atacar que defender. Es curioso, entonces, que decidiera defenderse, mal, durante ochenta minutos y perdiendo desde la primera media hora.

En el segundo tiempo, durante unos veinte minutos, el Atlético mostró algunas de las mejores cosas que se han visto en el Calderón. Las mejores, de Ibagaza. Pero no sólo del argentino. La buena noticia para los rojiblancos es que a Colsa y a Luccin no les dio miedo pisar el área ajena. Tampoco a Velasco o a López, los laterales. Núñez, el último fichaje del equipo madrileño jugó el cuarto de hora final. No mejoró a Gronkjaer.

Fernando Torres intenta rematar de espaldas ante la mirada de Colsa y Montiel.ULY MARTÍN

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