Reportaje:MÚSICA

¿Quién teme la música contemporánea?

De los problemas de comunicación de la música de creación, en una buena parte del último siglo, se ha discutido hasta la saciedad en los foros más dispares. Pero curiosamente pocas veces se ha establecido la relación entre comunicación y calidad interpretativa, como si el proceso de asimilación de la música tuviese que ver únicamente con la propia música y no con sus traductores. Sin embargo la importancia de la interpretación es fundamental. El aficionado madrileño lo va a poder comprobar próximamente, pues en un intervalo de menos de dos semanas van a actuar en la capital dos de los mejores ...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

De los problemas de comunicación de la música de creación, en una buena parte del último siglo, se ha discutido hasta la saciedad en los foros más dispares. Pero curiosamente pocas veces se ha establecido la relación entre comunicación y calidad interpretativa, como si el proceso de asimilación de la música tuviese que ver únicamente con la propia música y no con sus traductores. Sin embargo la importancia de la interpretación es fundamental. El aficionado madrileño lo va a poder comprobar próximamente, pues en un intervalo de menos de dos semanas van a actuar en la capital dos de los mejores grupos del mundo especializados en la música de las últimas décadas.

Se trata del Ensemble InterContemporain de París, dirigido por Bruno Mantovani, en la sala de cámara del Auditorio Nacional, el lunes 24 de enero, dentro de la programación del Centro para la Difusión de la Música Contemporánea (CDMC), y del Klangforum de Viena, dirigido por Beat Furrer, que abre el ciclo Musicadhoy el próximo 4 de febrero en el mismo espacio. El InterContemporain trae obras de Pierre Boulez, Michael Jarrell, Gérard Grisey y Bruno Mantovani, mientras el Klangforum se centra en Salvatore Sciarrino, Mauricio Sotelo y Beat Furrer.

Más información

Es una doble ocasión para que los que no las tienen todas consigo en este repertorio den una oportunidad a la música más reciente con todas las garantías de ejecuciones esmeradas. Los habituales de la última música ya saben perfectamente el carácter de acontecimiento que tienen estos dos conciertos.

El Ensemble InterContem

porain fue fundado por Pierre Boulez en 1976. Desde que se instalaron en 1995 en la Cité de la Musique de París han priorizado las actividades formativas y la relación con otras instituciones. Todo ello sin renunciar a los encargos o giras. Se percibe que se han tomado muy en serio los problemas de difusión de la creación actual y basta con ojear su revista, Accents, para valorar el esfuerzo en esta dirección. El asentamiento de la colaboración con el Centro de Difusión de la Música Contemporánea, que dirige el compositor Jorge Fernández Guerra, se comprueba en esta vuelta a España unos meses después de su actuación en el Festival de Alicante. Ello es particularmente significativo, y puede suponer un impulso para el CDMC si se amplía a talleres e intercambios además de las actuaciones. El momento es oportuno pues está cada día más cerca la inauguración del nuevo Auditorio del Centro de Arte Reina Sofía, que repercutirá, sin ninguna duda, en el funcionamiento del CDMC.

El Ensemble viene con un programa de música francesa de las últimas tres décadas, aunque Michael Jarrell haya nacido en Ginebra. La obra más temprana es Périodes (1975), de Gérard Grisey, que pertenece a lo que se conoce por corriente espectral, y la más cercana en el tiempo es Troisième round (2001), que se podría definir como posespectral. ¿Qué es eso del espectralismo? Stefano Russomano ha escrito al respecto: "El espectralismo emerge como el acontecimiento central en el horizonte musical francés de las últimas tres décadas. Se impone como reivindicación y actualización de una tradición típicamente francesa caracterizada por el refinamiento tímbrico y el color armónico. Además de proporcionar un novedoso enfoque técnico, el espectralismo ha contribuido a restablecer una actitud y un gusto que parecían haberse perdido: la de la música como placer sensorial". Hasta el analítico Boulez se contagia de ello en Dérive 1, una de las obras que se escucharán. Por lo demás llaman la atención dos piezas de Bruno Mantovani, compositor y director de orquesta de 30 años, cuya trayectoria está siendo seguida con gran interés en el país vecino.

El Concierto del Klangforum contiene tres obras de estreno en España. Invocation III es un fragmento de una ópera de Beat Furrer presentada en Zúrich. El compositor y miembro fundador del Klangforum cumplió 50 años el pasado diciembre y con tal motivo su amigo Mauricio Sotelo le dedicó Wall of light red, título alusivo a una serie de cuadros de finales de los noventa del siglo pasado del pintor Sean Scully. La obra se estrenó en Graz y Viena en diciembre de 2004 y tuvo una favorable acogida de la crítica austriaca. Como cierre del concierto se podrá escuchar la monumental Cuaderno di strada, 12 cantos y un proverbio para barítono e instrumentos, de Salvatore Sciarrino. La obra, de unos 60 minutos de duración, está basada en fragmentos de Rilke, Kavafis, Brecht y otros. Musicadhoy, ciclo de conciertos dirigido por Xavier Güell en el que colabora este diario, comienza así por todo lo alto su temporada 2005 de conciertos.

Composición fotográfica con los integrantes del Ensemble InterContemporain de París.