Un paraíso blanco sin barreras

En los últimos años se ha convertido en algo normal ver esquiadores con alguna dificultad física en Sierra Nevada. Estos días, las pistas de la estación invernal están más pobladas de sillas que se deslizan, aunque no es la excepción. Según la Fundación También, Sierra Nevada es la estación de esquí española mejor preparada para el acceso de los minusválidos. "Desde hace tiempo pensaron en nosotros y aquí nos sentimos como en el paraíso", comenta Teresa Silva, creadora de la fundación.

"Los remontes son muy modernos y podemos subirnos en ellos, pero además han pensado en nosotros en los...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

En los últimos años se ha convertido en algo normal ver esquiadores con alguna dificultad física en Sierra Nevada. Estos días, las pistas de la estación invernal están más pobladas de sillas que se deslizan, aunque no es la excepción. Según la Fundación También, Sierra Nevada es la estación de esquí española mejor preparada para el acceso de los minusválidos. "Desde hace tiempo pensaron en nosotros y aquí nos sentimos como en el paraíso", comenta Teresa Silva, creadora de la fundación.

"Los remontes son muy modernos y podemos subirnos en ellos, pero además han pensado en nosotros en los hoteles, donde hay rampas para eliminar barreras y en todas las infraestructuras de pistas", añade. En otras estaciones españolas como Boí Täull y Baqueira se han realizado mejoras y, con ayudas, también pueden esquiar los minusválidos en Cerler o La Molina.

En cualquier caso, la estación andaluza fue "pionera" y eso se nota. Los aseos no solo de los hoteles, sino de la zona de pistas, están adaptados, los remontes dan opción a subir sin dificultad y, lo mejor, "el personal de la estación está concienciado de que estamos aquí y de que somos unos clientes más", dice Teresa.

Desde la Fundación También se reclama de las estaciones una apuesta clara por la eliminación de barreras que permita que todas las personas puedan esquiar sin dificultad, tengan o no dificultades físicas.

Los alumnos de este primer curso de la fundación reciben tres horas diarias de clase, y cuentan con pases para los cinco días (ellos y sus acompañantes) y el alquiler del material adaptado de última generación. En la expedición se integran los competidores del equipo de exhibición y competición. Uno de los competidores es Fernando, un joven que, gracias a la fundación, pudo acceder a este mundo tras un accidente que le dejó parapléjico.

Cuenta que antes esquiaba "de pie" y ahora lo puede hacer en una silla de ruedas con un solo esquí.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Archivado En