'Lobezno' contra 'Pelopincho'

"El Rúben es un fenómeno". Al otro lado del teléfono, quien pone el acento en la primera sílaba de Rubén Iván Martínez (Coristanco, A Coruña, 1984) y usa su franqueza habitual para elogiar al que hoy será portero titular del Barça en la Liga es su viejo amigo Sergio García, compañero en el filial azulgrana no hace mucho y que ahora pasea sus pelos teñidos y peinados en punta por los campos de la Primera División con la zamarra también azulgrana del Levante.

Cedido por el Barça, su club de siempre, con el que debutó en la máxima categoría el 2 de septiembre de 2003 y llegó a juga...

"El Rúben es un fenómeno". Al otro lado del teléfono, quien pone el acento en la primera sílaba de Rubén Iván Martínez (Coristanco, A Coruña, 1984) y usa su franqueza habitual para elogiar al que hoy será portero titular del Barça en la Liga es su viejo amigo Sergio García, compañero en el filial azulgrana no hace mucho y que ahora pasea sus pelos teñidos y peinados en punta por los campos de la Primera División con la zamarra también azulgrana del Levante.

Cedido por el Barça, su club de siempre, con el que debutó en la máxima categoría el 2 de septiembre de 2003 y llegó a jugar tres partidos más, el Pelopincho vuelve hoy al Camp Nou y lo hace agobiado por las entradas que le han pedido el Yuyi, el Jobo, y el Quique, los colegas del barrio. Y también su familia, que sigue viviendo en Santa Coloma de Gramanet, donde el abuelo regenta un bar. Total, hasta veinte solicitudes ha atendendido: "Creo que tendré para todos", confiesa antes de reconocer que lo que quiere de verdad es meter un gol en el Camp Nou.

Sergio se reconoce preparado para la extraña sensación de jugar en la que es su casa desde niño y explica: "Por la coincidencia de los colores de una y otra zamarra, no se me hizo muy raro ponerme la camiseta del Levante la primera vez que tuve que hacerlo". No sabe, eso no, cómo reaccionará al tener que zafarse de Oleguer, con el que ha pasado mucho tiempo defendiendo el mismo equipo. Lo dice tan convencido como anuncia que, si puede marcarle un gol al Lobezno, no dudará: "Es una obligación profesional para mí" .

El Lobezno es Rubén; eso es, el Rúben. Puede que, para el barcelonismo, Rubén sea casi un clon de Victor Valdés, el meta al que sustituirá hoy en la portería del Barça para que cumpla su sanción, pero para Sergio García siempre será el Lobezno; eso es, uno de los personajes de la Patrulla X, conocida serie de la editorial Marvel llevada al cine en dos entregas con el nombre de The X Men. El superhombre es casi inmortal y convierte sus dedos en cuchillas al menor contratiempo. Pero los dedos de Rubén paran más que cortan y bien lo sabe Sergio. "La afición puede estar tranquila porque es muy buen portero", asegura el menudo delantero al que asiduamente viene encomendado Bernd Schuster el gol en el Levante.

Los piques entre el portero y el delantero eran habituales en los entrenamientos del filial del Barcelona durante la pasada temporada. Llegado el momento de verse las caras en Primera, es la hora de la verdad. "Esto va en serio", coinciden los dos. Por eso el delantero de Santa Coloma ni se plantea forzar el cabreo de su amigo con esas vaselinas que le sacaban de quicio en el Miniestad. "Se ponía enfermo cada vez que le picaba una pelota. A los porteros les mosquea mucho. Se cogía unos rebotes que no veas", se ríe todavía Sergio.

Será porque, como asegura Juan Carlos Unzué, Rubén es "puro carácter". O porque "es gallego y se le nota en el pronto", por usar palabras de Carles Busquets. Entrenadores específicos de porteros, uno en el primer equipo y otro en el filial, los dos apoyan a Rubén, que se siente especialmente agradecido, aunque no se olvida de que. si está donde está, se lo debe a Jordi Castell: "Fue quien me fichó para el Barça cuando jugaba en el Orillamar".

Entonces ya era del Barça. La culpa la tuvo Juanjo, su entrenador en su último equipo gallego, que le instaba a que se fijará en su colocación cuando todavía jugaba en Galicia: "Acabe siendo admirador de Zubizarreta primero y después del Barça". Da por hecho Rubén que hoy no se pondrá nervioso. No será un superhombre como el Lobezno, pero el Rúben "es un porterazo". Lo dice Sergio y lo firman Valdés, Albert Jorquera, segundo portero del Barça, baja por lesión, y, si es necesario, hasta Frank Rijkaard, el técnico que los manda.