El espíritu aventurero de 'Al filo de lo imposible' regresa a La 2

'El territorio del leopardo' estrena este domingo la nueva temporada

La subida al mítico K2, con Edurne Pasaban y Juan Oiarzabal, el descenso por los arriesgados saltos del río Dhud Koshi, en el Everest, o la expedición por las cavidades subterráneas del karst de los Mogotes, en Cuba, forman parte del nuevo material de Al filo de lo imposible para las próximas semanas. Con un documental protagonizado por el más bello y misterioso de los grandes felinos, el leopardo de la nieve, regresa este domingo a La 2 (21.45) el veterano espacio de TVE que pilota desde hace más de veinte años Sebastián Álvaro.

El objetivo de 'El territorio del leopardo', el pr...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

La subida al mítico K2, con Edurne Pasaban y Juan Oiarzabal, el descenso por los arriesgados saltos del río Dhud Koshi, en el Everest, o la expedición por las cavidades subterráneas del karst de los Mogotes, en Cuba, forman parte del nuevo material de Al filo de lo imposible para las próximas semanas. Con un documental protagonizado por el más bello y misterioso de los grandes felinos, el leopardo de la nieve, regresa este domingo a La 2 (21.45) el veterano espacio de TVE que pilota desde hace más de veinte años Sebastián Álvaro.

El objetivo de 'El territorio del leopardo', el primer capítulo de la 19ª temporada de Al filo de lo imposible, es el ascenso al monte Broad Peak, de 8.047 metros, una de las cumbres del Karakorum (Pakistán). El nuevo reto se realiza en invierno, lo que aporta un aliciente añadido, la posibilidad de filmar un bello ejemplar, esquivo al ojo humano: el leopardo de la nieve, que forma parte de la mitología de una zona alimentada de leyendas. Para seguir su rastro, los miembros del programa cuentan con unos compañeros de peripecias muy especiales: los porteadores baltíes.

"Este episodio es un homenaje a estos hombres anónimos, sin su esfuerzo y su sacrificio muchas expediciones hubieran sido imposibles", explicó ayer Sebastián Álvaro, vía satélite, desde el Sáhara oriental, embarcado en otra gesta: emular los pasos de una expedición alemana de 1864. Miguel Delgado, productor ejecutivo del espacio, abundó en el "carácter especial" de la entrega que estrena la temporada. "La montaña se ve a través de los ojos y la mirada de los sherpas. Desgraciadamente hemos perdido a bastantes de ellos". Álvaro, además, calificó al equipo de A filo... "de ejemplo del valor y la solidaridad como herramienta para hacer un espacio de televisión". Y añadió: "Este año los contenidos están más llenos de humanidad, de sentimiento; de geografía, de historia y de compromiso con el paisaje y con la gente que lo habita".

La conquista del K2

Los dos últimos episodios trasladarán al espectador hasta el K2, una montaña que simboliza el desafío por antonomasia. En el verano de 2004 se cumplía el 50º aniversario de la primera escalada. Con tal motivo se organizó una expedición formada por Juan Oiarzabal, Edurne Pasaban, Ferran Latorre y Mikel Zabalza. El grupo consiguió llegar a la cumbre y obtener imágenes que avalan lo arriesgado de la aventura. Pero el descenso se convirtió en un hecho épico. Pasaban, la primera y única mujer en coronar los catorce ocho miles, consiguió a duras penas llegar al campamento base. Oiarzabal anduvo perdido varias horas hasta que Latorre salió en su busca y le encontró. La victoria tuvo un lado amargo; graves congelaciones en los pies de los dos escaladores, en el caso del montañero vasco, con amputaciones en los diez dedos. Edurne Paraban, ya muy recuperada, apuntó que aunque el K2 "quedaba muy lejos de mis perspectivas" cuando se presentó la oportunidad pensó que "era un autobús donde me tenía que montar". Juan Oiarzabal, que tuvo unas palabras de agradecimiento hacia Latorre -"ayudó a bajar con paciencia a un peso muerto medio congelado"-, piensa ponerse en forma para acompañar en julio a los miembros de Al filo... a la conquista de otro ocho mil. "En marzo empezaré a entrenar", dijo, y recordó cómo uno de los alpinistas más grandes, Reinhold Messner, también perdió los dedos de los pies "pero cuando tenía 22 años y no 48 como yo".

La ascensión al Cerro Sarmiento en Chile, la vuelta a la península Ibérica en piragua, el viaje en globo sobrevolando el Amazonas siguiendo el rastro de la expedición de Orellana o la subida al Makalu, en el corazón del Himalaya, son los próximos desafíos del programa.

Archivado En