El 'pívot' que relegó a Gasol al banquillo

Cinco años después de haber saltado a la fama con los júniors de oro y siete temporadas después de haber llegado a la Liga ACB, Germán Gabriel está por fin triunfando. Por todo lo alto. Fue nombrado jugador del mes de noviembre en la Liga, algo que sólo habían conseguido antes tres españoles: Herreros, Oriol Junyent y Javi Rodríguez. Estuvo el pasado mes por encima de los 25 puntos y casi seis rebotes de media por partido y ha empezado diciembre con más de lo mismo: 29 puntos y 14 rebotes en el partido ante el Lleida.

Ha tapado la boca de muchos de sus detractores. Primero se dij...

Cinco años después de haber saltado a la fama con los júniors de oro y siete temporadas después de haber llegado a la Liga ACB, Germán Gabriel está por fin triunfando. Por todo lo alto. Fue nombrado jugador del mes de noviembre en la Liga, algo que sólo habían conseguido antes tres españoles: Herreros, Oriol Junyent y Javi Rodríguez. Estuvo el pasado mes por encima de los 25 puntos y casi seis rebotes de media por partido y ha empezado diciembre con más de lo mismo: 29 puntos y 14 rebotes en el partido ante el Lleida.

Ha tapado la boca de muchos de sus detractores. Primero se dijo de él que no se pasaba suficientes horas en el gimnasio para mejorar su físico, luego se le achacó falta de rapidez y una lenta movilidad lateral que lastraba su juego defensivo. Hubo quien opinó que ya no servía para la selección. Como prueba se habló de su gris paso por equipos grandes como el Unicaja, en dos etapas diferentes y con cesiones al Ourense, y el Estudiantes.

Su trayectoria ha experimentado un giro radical. Desde que llegó al recién ascendido Lagun Aro Bilbao, su rendimiento ha subido como la espuma. Sucedía que tal vez se le había exigido al máximo. En ello tuvo mucho que ver el éxito de sus compañeros de promoción: Navarro, Raúl López o Gasol. Gabriel era el pívot titular de aquél equipo júnior que ganó el Mundial en Lisboa imponiéndose a Estados Unidos en la final. Gasol era, entonces, suplente suyo.

"Aunque no he seguido la misma progresión que ellos no me he sentido decepcionado en ningún momento. Las oportunidades no han sido las mismas y siempre ha tenido un papel diferente en mis equipos", cuenta. Su limitada participación en sus anteriores equipos no le permitía explotar del todo sus mejores virtudes, su excelente juego de espaldas a canasta, su acertada visión del juego y su capacidad para el rebote. En Bilbao, Gabriel ha logrado dar un salto de calidad, gracias a la confianza que ha despositado en él Txus Vidorreta, técnico del equipo y de la selección española júnior. Precisamente, las actuaciones de Gabriel con la selección española B le han permitido ganar en confianza. "Es un jugador importante. Es un lujo verle jugar de espaldas al aro y pese a que su posición natural es de 4, su envergadura [mide 2,07 metros y pesa 111 kilos] le permite jugar también de 5", explica Vidorreta.

Nacido hace 24 años en Caracas (Venezuela) pero afincado y nacionalizado español desde hace bastantes años, Gabriel se inició en las divisiones inferiores del Unicaja. Además del Mundial y del Europeo júnior también ganó la medalla de bronce en Europeo Joven en 2000, de nuevo formando pareja con Gasol, y debutó en la selección absoluta hace un año en un partido contra Bélgica, de clasificación para el Europeo. Volver a la selección absoluta de nuevo es ahora su sueño. No lo esconde: "Sería un broche de oro para una temporada que está siendo increíble".