Crónica:FÚTBOL | Copa de la UEFA

El Villarreal sigue adelante

El equipo español y el Partizán pasan, junto con el Middlesbrough, a dieciseisavos

En un ejercicio de profesionalidad, el Villarreal mantuvo la compostura en Belgrado, donde se clasificó para los dieciseisavos de final tras empatar ante el Partizán, que también cumplió su objetivo. El empate del Lazio contra el Egaleo lo dejó todo decidido en el grupo E a falta de una jornada: el Middlesbrough, el Partizán y el Villarreal jugarán la siguiente ronda, a doble partido.

Al Villarreal le bastó una acción aislada, fabricada por Xisco y culminada por Cazorla, para adelantarse en el marcador. El gol, obra de dos canteranos, desnudó las limitaciones del Partizán, que tiene poc...

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En un ejercicio de profesionalidad, el Villarreal mantuvo la compostura en Belgrado, donde se clasificó para los dieciseisavos de final tras empatar ante el Partizán, que también cumplió su objetivo. El empate del Lazio contra el Egaleo lo dejó todo decidido en el grupo E a falta de una jornada: el Middlesbrough, el Partizán y el Villarreal jugarán la siguiente ronda, a doble partido.

Al Villarreal le bastó una acción aislada, fabricada por Xisco y culminada por Cazorla, para adelantarse en el marcador. El gol, obra de dos canteranos, desnudó las limitaciones del Partizán, que tiene poca cosa. El conflicto de los Balcanes tuvo un efecto desastroso en la antaño prolífica cantera yugoslava. Un dato habla del estado de su fútbol: el mejor jugador del Partizán ayer fue el delantero camerunés Boya, el único que inquietó a Reina. Por lo menos en el primer tiempo. Boya peleó cada balón con el ánimo de un debutante. Pero apenas encontró fisuras en la zaga española, que cerró todos los huecos. La fogosidad de la grada tampoco tuvo efecto en el juego del Partizán, cuyos jugadores mostraron un perfil muy bajo. Por momentos, el equipo local trató de amedrentar con entradas muy duras al Villarreal, que aguantó el tipo. La dureza de los locales contó con la indulgencia del árbitro, a quien sí pareció intimidar el encendido ambiente del estadio.

PARTIZÁN 1 - VILLARREAL 1

Partizán: Krajl; Rnic, Djordjevic, Mirkovic, Emeghara; Vuckevic, Brnovic, Tomic, Ilic (Nadj, m. 60); Ciric y Boya.

Villarreal: Reina; Armando Sá, Peña, Quique Álvarez, Arruabarrena; Cazorla (Javi Venta, m. 80), Arzo, Josico, Font; Xisco (Marcos, m. 78) y Guayre.

Goles: 0-1. M. 16. Cazorla a pase de Xisco. 1-1. M. 59. Tomic, de penalti.

Árbitro: Nicolai Vollquartz (Dinamarca). Amonestó a Armando Sá, Arruabarrena, Peña y Brnovic.

Unos 60.000 espectadores en el Partizan Stadium. Durante el partido se lanzaron varias bengalas al césped.

Mauricio Pellegrini tuvo que recurrir a un ramillete de canteranos ante las bajas de José Mari, Riquelme, Battaglia, Roger, Calleja y Senna. El Villarreal le cedió la pelota al Partizán y optó por el contragolpe. En uno de ellos, el batallador Xisco se sacó un hermoso pase de la chistera que aprovechó Cazorla para, después de driblar a Krajl, batirle.

En la segunda parte, el Partizán tiró un fútbol más directo. En vez de entretenerse en el medio campo, optó por el camino más corto. Sin ser amplio su despliegue de recursos, el nuevo plan sí le bastó para frecuentar algo más el área del Villarreal, cuya defensa tuvo que emplearse a fondo, con el riesgo de caer en la trampa. Así fue. Peña propinó un golpe en la cara de Boya cuando éste se disponía a rematar de cabeza. Penalti. Tomic empató y le dio otro aire al choque, más entretenido. Al final, ambos equipos certificaron su pase.

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