Una divisa de moda con la deuda en tipos mínimos

La rentabilidad de la deuda española a largo plazo se encuentra en los valores mínimos del año. Un dato que contrasta con la elevada inflación de la economía española y con las tensiones de precios que se derivan del encarecimiento del petróleo. Pero, además, hay consideraciones de mercado que explican que el bono a 10 años se cotice al 3,78%, cuando el pasado año por estas fechas los analistas preveían unos tipos a ese plazo en torno al 4,5%. Este comportamiento de la deuda se explicaría por las incertidumbres de las economías europeas, en parte provocadas por un dólar débil que perjudica sus...

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La rentabilidad de la deuda española a largo plazo se encuentra en los valores mínimos del año. Un dato que contrasta con la elevada inflación de la economía española y con las tensiones de precios que se derivan del encarecimiento del petróleo. Pero, además, hay consideraciones de mercado que explican que el bono a 10 años se cotice al 3,78%, cuando el pasado año por estas fechas los analistas preveían unos tipos a ese plazo en torno al 4,5%. Este comportamiento de la deuda se explicaría por las incertidumbres de las economías europeas, en parte provocadas por un dólar débil que perjudica sus exportaciones, y también por la propia entrada de dinero hacia la deuda europea, mientras se deshacen posiciones en los bonos estadounidenses.

El euro se está convirtiendo en una divisa de moda. Su propia subida respecto al dólar la convierte en más atractiva para invertir, por ejemplo, para ahorradores asiáticos o latinoamericanos cuyas monedas siempre van más ligadas a la marcha del billete verde.

José María Verdugo, jefe de Tesorería Internacional de la CECA, explica que el euro se ha convertido en moneda de referencia para otros países como Rusia o la India, que están cambiando reservas en dólares por euros. "Sólo hay un camino: que el euro siga apreciándose. La subida coincide con una fuerte demanda de bonos europeos que ha provocado el alza de los precios y la caída de las rentabilidades a mínimos del año", explica.

Respecto a una posible intervención del BCE, indica que "la tendencia a cambiar deuda estadounidense por europea va a continuar hasta que el BCE intervenga, pero es difícil establecer el nivel de cambio para que esto se produzca. Podría ser en torno a 1,40 o 1,45 dólares por euro. También se está especulando con que las monedas asiáticas como el yuan chino se aprecien y ayuden al euro a llevar la carga de un dólar fuerte".