Crítica:FLAMENCO

Corazón valiente

El nuevo disco de Montse Cortés, La rosa blanca, es valiente. Tiene un ritmo vivo, acelerado y con mucho nervio, que la cantaora se esfuerza por llevar a buen término. Y lo hace con relativa facilidad, pues Montse Cortés tiene poderío para eso y mucho más. Lo ejercita con gusto, dejando la voz suelta en la bulería, el tango o la rumba.

Otra cosa es lo que canta. Muchas bulerías, muchos tangos, algo de rumba. Salvando un cante por soleá, que hizo admirablemente, y una especie de balada titulada Jesús de Nazaret, lo demás todo fueron aquellos estilos, con lo que el disco tie...

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El nuevo disco de Montse Cortés, La rosa blanca, es valiente. Tiene un ritmo vivo, acelerado y con mucho nervio, que la cantaora se esfuerza por llevar a buen término. Y lo hace con relativa facilidad, pues Montse Cortés tiene poderío para eso y mucho más. Lo ejercita con gusto, dejando la voz suelta en la bulería, el tango o la rumba.

Otra cosa es lo que canta. Muchas bulerías, muchos tangos, algo de rumba. Salvando un cante por soleá, que hizo admirablemente, y una especie de balada titulada Jesús de Nazaret, lo demás todo fueron aquellos estilos, con lo que el disco tiene un soniquete monocorde. Lástima, porque si hubiera mayor variedad de estilos el resultado podía haber sido muy superior, ya que Montse Cortés se halla en un momento dulce de su carrera.

La rosa blanca

Cante: Montse Cortés. Toque: Diego del Morao y Eduardo Cortés. Bajo: El Guajiro. Percusión: Piraña. Casa de América. Madrid, 25 de noviembre.

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