Piqué aspira a que su política autonómica marque la de todo el PP

El PP de Cataluña inicia mañana en Sitges (Barcelona) su XI Congreso en un clima de relativa calma interna y con el objetivo de ofrecer un perfil centrista y moderamente catalanista que le permita penetrar en los cotos electorales de CiU y PSC. Josep Piqué será reelegido presidente regional y aspira a que su modelo de política autonómica, que le ha llevado a participar en la ponencia que prepara la reforma del Estatuto de Cataluña, se convierta en el referente de la política autonómica de todo el PP.

La reforma del Estatuto de Autonomía de Cataluña se presenta para el PP catalán como un...

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El PP de Cataluña inicia mañana en Sitges (Barcelona) su XI Congreso en un clima de relativa calma interna y con el objetivo de ofrecer un perfil centrista y moderamente catalanista que le permita penetrar en los cotos electorales de CiU y PSC. Josep Piqué será reelegido presidente regional y aspira a que su modelo de política autonómica, que le ha llevado a participar en la ponencia que prepara la reforma del Estatuto de Cataluña, se convierta en el referente de la política autonómica de todo el PP.

La reforma del Estatuto de Autonomía de Cataluña se presenta para el PP catalán como una oportunidad de oro para romper con la imagen de partido útil sólo para desempeñar el papel de adversarsario de los partidos catalanistas, que en el escenrario catalán son todos los demás.

Piqué ha diseñado un congreso para reforzar el perfil propio del PP de Cataluña, sobre todo en los aspectos relativos a las cuestiones económicas e identitarias. Su tesis es que el PP catalán debiera ser como el PSC, un partido con capacidad de decisión propia sobe los asuntos relativos a la política catalana.

Algo de esto es lo que ha puesto ya en práctica discretamente estos últimos días a propósito de la polémica sobre la unidad del catalán. En este asunto, Piqué ha dicho sin ambigüedades que efectivamente los valencianos llaman valenciano a la lengua que hablan pero no hay para él ninguna duda de que esa es la misma lengua que en Cataluña se llama catalán.

La posición de Piqué implica poner fin a la idea de que el PP defiende exactamente lo mismo en todas y cada una de las comunidades autónomas, una de las ideas básicas de la etapa de Aznar. Ahora, si el PP de Valencia dice una cosa sobre la lengua, o sobre el trasvase del Ebro, el PP de Cataluña ya no tiene por qué decir lo mismo. De cara al XI Congreso, la fórmula ha sido obviar totalmente el debate sobre el Plan Hidrológico Nacional, que el PP valenciano alimenta. Ni que decir tiene que eso es posible, entre otras cosas, porque el PP ya no está en el Gobierno.

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