Condenado un hincha que dirigió insultos racistas a Yorke

Jason Perryman, de 22 años, no podrá entrar en un campo inglés o galés hasta 2009

La justicia británica demostró ayer su firmeza contra el racismo al prohibir a un hincha del Blackburn Rovers que pise un estadio de fútbol en Inglaterra y Gales hasta 2009. Jason Perryman, de 22 años, fue captado por las cámaras de televisión lanzando cantos y gestos simiescos hacia el delantero del Birmingham City y antiguo jugador del Blackburn Rovers, Dwight Yorke, el pasado domingo.

Perryman, que el martes se presentó en una comisaría de policía local, admitió ayer su culpabilidad ante un juez y este le impuso una multa de 1.000 libras, unas costas de 75 libras (en total suman el e...

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La justicia británica demostró ayer su firmeza contra el racismo al prohibir a un hincha del Blackburn Rovers que pise un estadio de fútbol en Inglaterra y Gales hasta 2009. Jason Perryman, de 22 años, fue captado por las cámaras de televisión lanzando cantos y gestos simiescos hacia el delantero del Birmingham City y antiguo jugador del Blackburn Rovers, Dwight Yorke, el pasado domingo.

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Perryman, que el martes se presentó en una comisaría de policía local, admitió ayer su culpabilidad ante un juez y este le impuso una multa de 1.000 libras, unas costas de 75 libras (en total suman el equivalente a 1.550 euros) y cinco años de destierro de los estadios ingleses y galeses. El hincha dejó clara su intención de disculparse por carta ante el jugador. Un segundo hincha, David Ashcroft, de 21 años, negó las acusaciones que pesaban sobre él. El juez le dejó en libertad bajo confianza y le ordenó comparecer de nuevo el 22 de diciembre. John Fryer, presidente del tribunal de Blackburn que condenó a Perryman, le dijo: "Ha humillado usted racialmente a Dwight Yorke en público tanto por sus actos como por sus palabras. No hay lugar en el fútbol ni en ningún sitio para comportamientos racistas". Su abogado defensor explicó que había estado bebiendo antes del partido y que ahora se avergonzaba de su comportamiento y que, aunque el propio jugador esperaba algunos silbidos de su antiguo público, "el señor Perryman acepta que las cosas llegaron demasiado lejos, hasta límites totalmente inaceptables". El acusado se dio cuenta cabal de su comportamiento al verse en televisión "y está avergonzado".

Por otra parte, Sky TV emitió un reportaje tras el partido Madrid-Bayer en el que se veía a varios hinchas del grupo Ultrasur lanzando gritos simiescos, llamando al público a imitarles, haciendo el saludo nazi brazo en alto y luciendo algunos de ellos cruces gamadas tatuadas. El Madrid difundió un comunicado al respecto: "El Real Madrid asegura que si se produjeron hechos de ese tipo, fueron tan minoritarios que nadie en el campo y en el club tuvo constancia de ello". La entidad rechazó "sin paliativos" ese tipo de hechos.

Jason Perryman, ayer a la salida del juzgado.ASSOCIATED PRESS

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