FÚTBOL | La 'casa de España' en el legendario Anfield

Entre tazas de té y olor a linimento

Desde 1959, el Liverpool estuvo en manos de una sucesión de técnicos que encabezaron Bill Shankly y sus herederos: Bob Paisley, Joe Fagan, Kenny Dalglish, Ronnie Moran y Roy Evans. Juntos llevaron al equipo a la obtención de cuatro Copas de Europa entre 1977 y 1984. Su ritual más célebre fue la reunión periódica en un cuartucho destinado a guardar las botas bajo la grada de Anfield. Entre tazas de té y olor a linimento y sudor seco, se deliberaron los asuntos técnicos del equipo que más triunfos consiguió en la historia del fútbol británico.

Roy Evans fue el último miembro del...

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Desde 1959, el Liverpool estuvo en manos de una sucesión de técnicos que encabezaron Bill Shankly y sus herederos: Bob Paisley, Joe Fagan, Kenny Dalglish, Ronnie Moran y Roy Evans. Juntos llevaron al equipo a la obtención de cuatro Copas de Europa entre 1977 y 1984. Su ritual más célebre fue la reunión periódica en un cuartucho destinado a guardar las botas bajo la grada de Anfield. Entre tazas de té y olor a linimento y sudor seco, se deliberaron los asuntos técnicos del equipo que más triunfos consiguió en la historia del fútbol británico.

Roy Evans fue el último miembro del Boot Room y el último entrenador inglés del Liverpool, al que dirigió hasta 2000. Su palabra tiene un peso moral significativo. "Con Rafa Benítez el equipo ha mejorado", dice; "se le vuelven a ver los viejos rasgos de ese sistema basado en pasarse mucho la palota. El juego es más fluido. Durante la última época de Gérard [Houllier], el Liverpool se convirtió en un conjunto muy robótico. Ahora han venido jugadores con una gran clase, muy técnicos, a la altura de nuestra tradición. Me gustan sobre todo porque salen a ganar de entrada. No juegan a especular sistemáticamente"."Ese grupo de gente del Boot Room permitió que el Liverpool estuviera en la cima del mundo", dice Evans; "y es importante que vuelva al lugar que ocupó. Rafa tiene un historial grandioso y no hay dudas sobre su capacidad para conseguir algo importante. Sería bonito que alguien de aquí fuese el mánager, pero, lamentablemente, no es el caso".

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