Hombre con tres deseos
Como si nacer fuese nacer
a la luz. Fuese cruzar
la primera frontera,
la orilla que abre un libro
escrito sobre roca
con esa luz y esa certeza plena
de saber que algún día
termina el agua por calmar la sed.
Como si adivinaras
que tus pasos conocen
el ancho borde del acantilado,
donde el amor es un acorde ciego,
tambores que celebran
el rayo azul del agua,
su deseo de arder en las olas del sol.
Como si tu voz fuese el misterio
de entregarte sin miedo a la piedad de la noche,
a ...
Como si nacer fuese nacer
a la luz. Fuese cruzar
la primera frontera,
la orilla que abre un libro
escrito sobre roca
con esa luz y esa certeza plena
de saber que algún día
termina el agua por calmar la sed.
Como si adivinaras
que tus pasos conocen
el ancho borde del acantilado,
donde el amor es un acorde ciego,
tambores que celebran
el rayo azul del agua,
su deseo de arder en las olas del sol.
Como si tu voz fuese el misterio
de entregarte sin miedo a la piedad de la noche,
a la sombra que alivia los cabellos
de la lluvia que muere para nunca morir.
Como si fueses el hombre que ha nacido
sólo con tres deseos.
El hombre a quien visita
en verdad un instante y ya ha vivido siglos.
Pablo Guerrero (Esparragosa de Lares, Badajoz, 1946) acaba de publicar el volumen de poemas y canciones Un poeta que canta (Verbum).