EE UU inicia el asalto final al bastión de la resistencia en Faluya

Cerca de 15.000 soldados participan en la Operación Furia Fantasma

Estados Unidos inició ayer el asalto final a Faluya, la ciudad situada a 50 kilómetros al oeste de Bagdad que se ha convertido en el bastión de la resistencia iraquí. Cerca de 13.000 marines estadounidenses, apoyados por 2.000 soldados iraquíes, sellan la ciudad y han iniciado la Operación Furia Fantasma, con el objetivo de tomar el control de esta ciudad de 300.000 habitantes antes de las elecciones de enero de 2005.

La operación comenzó de madrugada, cuando las tropas tomaron bajo su control dos puentes estratégicos y un hospital, al oeste de la ciudad. Horas más tarde, el prim...

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Estados Unidos inició ayer el asalto final a Faluya, la ciudad situada a 50 kilómetros al oeste de Bagdad que se ha convertido en el bastión de la resistencia iraquí. Cerca de 13.000 marines estadounidenses, apoyados por 2.000 soldados iraquíes, sellan la ciudad y han iniciado la Operación Furia Fantasma, con el objetivo de tomar el control de esta ciudad de 300.000 habitantes antes de las elecciones de enero de 2005.

La operación comenzó de madrugada, cuando las tropas tomaron bajo su control dos puentes estratégicos y un hospital, al oeste de la ciudad. Horas más tarde, el primer ministro iraquí, Ayad Alaui, dio autorización a la fuerza multinacional para llevar a cabo la operación y "limpiar de terroristas" la ciudad.

Los bombardeos se sucedieron sobre diferentes barrios de la ciudad y, tras el asalto a la estación de tren, situada en el norte, los tanques penetraron en el territorio hostil. El objetivo es dividir la ciudad en dos.

Miles de ciudadanos han huido en las últimas semanas, alertados por los propios megáfonos norteamericanos, que conminaron a mujeres y niños a abandonar Faluya en vísperas del ataque. Entre las medidas decretadas ayer por el Gobierno de Ayad Alaui están el cierre temporal del aeropuerto de Bagdad, el toque de queda en Faluya y en Ramadi -otra de las ciudades rebeldes en el llamado triángulo suní-, y el cierre de las fronteras con Jordania y Siria.

"Esto tomará su tiempo", dijo desde Washington el secretario de Defensa, Donald Rumsfeld. "Un país como Irak no puede permitirse, si quiere salir adelante, que haya santuarios para gente que está decidida a matar iraquíes inocentes, a intentar derribar al Gobierno y a intimidar a responsables del Gobierno, a ministros, a jefes de policía. Es una gente decidida a eso, una gente que corta cabezas, que mata. Esto no se puede permitir, es algo que hay que frenar", aseguró.

Los soldados estadounidenses inmovilizan a varios iraquíes en el hospital de Faluya, tomado en la madrugada de ayer.REUTERS

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