FÚTBOL | Novena jornada de Liga

Aimar deja el hospital con una fisura maxilar

Pablo Aimar, media punta argentino del Valencia, abandonó ayer al mediodía el hospital Nou d'Octubre tras recibir el alta médica. El jugador fue ingresado en la noche del sábado después de sufrir una fuerte patada en la cara, de manera involuntaria, del central Pablo, en el segundo minuto del partido contra el Atlético de Madrid. Según confirmó ayer el médico del Valencia, Jorge Candel, Aimar "no podía respirar" cuando se acercaron a reanimarle, había perdido la consciencia y "podía haberse tragado la lengua", por lo que utilizaron un tubo de Guedel.

El futbolista fue trasladado de inme...

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Pablo Aimar, media punta argentino del Valencia, abandonó ayer al mediodía el hospital Nou d'Octubre tras recibir el alta médica. El jugador fue ingresado en la noche del sábado después de sufrir una fuerte patada en la cara, de manera involuntaria, del central Pablo, en el segundo minuto del partido contra el Atlético de Madrid. Según confirmó ayer el médico del Valencia, Jorge Candel, Aimar "no podía respirar" cuando se acercaron a reanimarle, había perdido la consciencia y "podía haberse tragado la lengua", por lo que utilizaron un tubo de Guedel.

El futbolista fue trasladado de inmediato al hospital, en el que se le realizaron varias pruebas que descartaron la necesidad de una intervención quirúrgica, aunque el jugador permaneció ingresado. Ayer recibió el alta médica con sólo una pequeña fisura en la zona maxilar, además del traumatismo facial. Aimar dejó el centro médico acompañado de su mujer y de su hijo, Agustín. No hizo declaraciones, sino que se limitó a levantar el pulgar de una mano hacia arriba a los medios de comunicación en señal de que se encontraba bien. El Valencia le someterá a más pruebas durante la semana y queda descartado para el encuentro de mañana, en Milán, contra el Inter en la Liga de Campeones. David Navarro, con una sobrecarga muscular, también es baja.

La patada de Pablo al rostro de Aimar desató la inquietud y la alarma. "Tuve una gran impotencia. Al verlo tirado y viendo su cara, nos dimos cuenta de que era algo grave", comentó el mismo Pablo tras el encuentro. "Fue un susto tremendo. Nos impactó", añadió Baraja. El hospital en el que fue ingresado el valencianista recibió muchas llamadas telefónicas desde Argentina preguntando por la salud del futbolista. El jugador, ya consciente y con un collarín y un gotero, pidió ver a su hijo cuando recuperó la consciencia. Su compatriota Ayala, Curro Torres, el presidente y el cuerpo técnico le visitaron en el hospital al finalizar el partido contra el Atlético.

La Cruz Roja retira en camilla a Aimar sangrando.SANTIAGO CARREGUÍ

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